De Tesla a Xiaomi: ¿cómo competir con marcas que se pueden permitir no ganar dinero vendiendo sus coches?

El Tesla Model 3 es el coche eléctrico que más se ha vendido en España este 2024, aunque en los últimos meses le ha salido un rival muy potente a la marca estadounidense. Es Xiaomi, que este año ha aumentado las ventas del sedán SU7 y hace solo unas semanas presentaron un nuevo coche orientado al mercado de los SUV (aunque no se puede denominar así en sentido estricto) con el que compiten directamente contra el Tesla Model Y.

Al margen de las semejanzas entre sus vehículos, Tesla y Xiaomi son dos gigantes del sector de los eléctricos con una estrategia que prioriza el volumen y la tecnología frente a los beneficios inmediatos. Y así, ¿cómo pueden el resto de fabricantes competir contra ellos?

La clave está en el software (y en la conducción autónoma)

Elon Musk, CEO de Tesla, ha reconocido en varias ocasiones que su empresa podría vender coches sin ganar ni un solo euro, porque los beneficios llegarían por el lado del software. Es una estrategia que parte de la idea de que al reducir los costes de producción y poner los vehículos a precios más accesibles que sus rivales, aumentarían considerablemente el volumen de ventas.

Y aunque los beneficios no lleguen directamente de esa venta, Tesla generaría ingresos extra a través de actualizaciones de software, servicios de conducción autónoma y otras aplicaciones integradas en los coches.

Pero la clave no está solo en el software, porque la compañía de Musk sigue centrando todos sus esfuerzos en la conducción autónoma y en la llegada en los próximos dos años de su robotaxi, un Cybercab sin pedales ni volante. Es una idea tan ambiciosa como poco probable, aunque Tesla ya está en conversaciones con la ciudad estadounidense de Austin para desarrollar allí sus planes. Y la llegada de Donald Trump al Gobierno lo facilitaría, porque el nuevo Ejecutivo es partidario de relajar algunas normas de seguridad sobre conducción autónoma.

El quid de la cuestión está en que Tesla ha invertido mucho en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma, así que ofrecen a los propietarios de sus vehículos actualizaciones de software periódicas y suscripciones que generan ingresos recurrentes.

Xiaomi le 'copia' la estrategia

Xiaomi se ha pasado del sector de la telefonía al de los coches eléctricos y este año han presentado sus primeros modelos. En China se desató la locura por saber cómo era y probar el primer coche del gigante chino, que no tiene nada que ver hoy en día en cuanto a tecnología en comparación con su lanzamiento.

También han apostado por una estrategia que implica mejorar el software con el tiempo y de ahí que las actualizaciones del HyperOS lo hayan convertido en un coche mucho mejor del que era cuando salió al mercado. Igual que Tesla, Xiaomi también ha centrado su estrategia en esta vía y se pueden permitir ganar menos dinero vendiendo sus coches.

Cómo competir contra los gigantes

Lógicamente, para otras marcas que diversifican su estrategia y que no centran sus esfuerzos solo en los eléctricos, puede ser muy difícil competir contra estas dos gigantes. Estas son algunas claves:

1. Si algo nos han demostrado Tesla y Xiaomi es que desarrollar software y ofrecer servicios digitales es un acierto. Completa la experiencia de conducción, pero también aumenta el valor del vehículo y genera ingresos recurrentes.
2. Al optimizar los procesos de fabricación y reducir los costes de producción es más fácil poner precios más competitivos sin sacrificar la calidad.
3. Xiaomi, por ejemplo, ha creado todo un ecosistema que integra sus vehículos y sus teléfonos, lo que ayuda a fidelizar a los clientes y a mejorar los ingresos.
4. Invertir en sistemas de conducción autónoma puede abrir nuevas fuentes de ingresos a través de servicios adicionales y actualizaciones de software, como hace Tesla.
5. Los consumidores apuestan cada vez más por la sostenibilidad y la responsabilidad social de las empresas. Por tanto, adoptar prácticas ecológicas y transparentes también atrae a un segmento más concienciado con el medio ambiente.

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