Todos los Grupo B de calle reunidos en una subasta

A pesar de que los actuales World Rally Cars han demostrado ser mucho más rápidos, el reglamento de los Grupo B que compitió durante la década de los ochenta en el Mundial de Rallies sigue siendo recordado como el más extremo que ha competido internacionalmente, en gran parte por las condiciones de tecnología, seguridad y fabricación que había hace tres décadas. Esos vehículos dejaron su huella marcada en la retina de los aficionados y con el tiempo se han ido también introduciendo en el corazón de los jóvenes aficionados que nunca pudieron verlos competir. Una unidad ex oficial, de las considerada como ‘pata negra’ por su pedigrí y resultados en carrera, puede estar rodando fácilmente el millón de euros, cantidades desorbitadas a las que no llegan sus variantes de calle, vehículos que también se han convertido en piezas muy preciadas entre los coleccionistas. El reglamento de la época obligaba que los equipos construyeran al menos 200 unidades de calle para homologar cada Grupo B. Esto puso en la calle versiones radicales de los distintos modelos de Audi, Lancia o Peugeot, homologados para rodar en la calle. El próximo 18 de agosto, en Carmel, California, la popular casa de subastas Bonhams pondrá a la venta hasta seis unidades de estas versiones de producción de los Grupo B, a la que sumará una séptima, esta del Grupo 4, un Lancia Stratos HF Stradale de 1979 con apenas 12.700 kilómetros a sus espaldas. En cuanto al resto del lote, nos encontramos con dos Ford RS200 de 1986, uno de ellos perteneciente a la edición aún más limitada ‘Evolution’ de la que sólo se fabricaron 24 unidades. Un Audi S1 con menos de 18.500 kilómetros y la firma de Walter Röhrl estampada en su volante, Lancia Delta S4 Stradale con menos de 8.900 kilómetros, Lancia 037 Stradale de 1983 y finalmente un Peugeot 205 T16 de 1985 con sólo 1.200 km en su cuentakilómetros. No hay una estimación de precio, pero está claro que su cifra final tendrá al menos siete dígitos.