Trasplantes y dolencias menos graves que te impedirán renovar el carnet de conducir

Los conductores de 18 hasta los 65 años tienen la obligación de actualizar su permiso de conducir cada 10 años si desean seguir cogiendo el coche. A partir de los 65 años, el tiempo se reduce a la mitad. Pero, si padeces alguna enfermedad seria, podrías tener problemas para renovar tu carnet de conducir. Hay ciertas dolencias que, sin un informe médico favorable, podrían impedirte conducir. Las limitaciones se especifican en el Real Decreto 818/2009 de 8 de mayo y en sus apartados se desgranan las enfermedades, trastornos o deficiencias que impiden la prórroga del permiso de circulación.

Así que, si padeces dolencias digestivas que implican, por ejemplo, un trasplante de riñón, sólo podrás renovar el carnet de conducir pasados seis meses desde la intervención y con un informe favorable sin que se hayan producido complicaciones derivadas del trasplante.

Los problemas cerebrovasculares requieren, también, de un tiempo de carencia de seis meses, salvo en los casos de secuelas permanentes que afecten a la movilidad o capacidad psicomotriz, que supondría la exclusión permanente de la renovación del carnet.

Las enfermedades respiratorias se encuentran en la lista de exclusión y si padeces una disnea no podrás renovar el carnet. Además, casi todas las enfermedades cardiovasculares graves se encuentran en la lista de exclusiones o limitaciones temporales.

En el caso de los conductores que hayan sufrido una arritmia, conuna pérdida de atención o un síncope en los últimos seis meses, no podrán prorrogar su licencia, salvo con un informe del cardiólogo. Los que se hayan sometido a una operación para la implantación de un marcapasos deberán renovar su permiso al mes de dicha intervención y los que hayan sufrido un infarto agudo de miocardio o se hayan sometido a cirugía para colocar una prótesis valvular, deberán dejar pasar tres meses para renovar el carnet de conducir.

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Por otra parte, los pacientes que se hayan sometido a un tratamiento de quimioterapia tendrán que esperar tres meses desde que finalice el último ciclo y deberán presentar un informe médico y las personas que sufran enfermedades mentales (psicosis, ansiedad, depresión, esquizofrenia...) se encontrarán en la lista de exclusión, salvo que el médico emita un informe favorable.

Los conductores diabéticos con tratamiento de insulina deberán aportar un informe del especialista y su carnet tendrá validez durante cuatro años. Lo mismo sucede con los epilépticos que deberán presentar un informe médico y, en este caso, podrán renovar el permiso de conducir cada dos o cinco años.

Quienes sean alcohólicos, drogadictos o estén tomando medicamentos que afecten a la capacidad de conducir tampoco podrán renovar la licencia hasta dejar de ser dependientes o, en el caso de estos últimos, terminar con el tratamiento médico establecido.

Por último, los conductores profesionales que padecen vértigo recurrente no podrán renovar su carnet hasta mostrar una mejoría y, si sufrimosceguera en ambos ojos, la DGT nos denegará de forma permanente la posibilidad de obtener un permiso de conducción.