MARRUECOS, ¿SOCIO O RIVAL?
No se trata de Estados Unidos, Alemania o China: Marruecos asume el desafío de rivalizar con España en la industria del motor
Marruecos ha ido ganando relevancia en la industria del automóvil. Y su ubicación privilegiada junto a España como "puertos" de Europa podría ser muy provechosa.
Publicidad
Los aranceles impuestos por Europa a los coches fabricados en China ha hecho que muchas marcas se hayan interesado por poner fábricas en Europa. Incluso algunas se ham hecho con el control de algunas factorías que ya no estaban en funcionamiento. El gigante chino Chery es uno de esos casos, habiendo iniciado su producción en la fábrica que tenía Nissan en la Zona Franca para producir coches de Omoda, Jaecoo y Ebro.
Pero ha aparecido un nuevo rival en la batalla por la producción y exportación de coches a Europa. Y está mucho más cerca que China, India o Japón. Y no, no hablamos de Alemania ni de la República Checa. Hablamos de Marruecos.
Un punto neurálgico en el mundo de la automoción
Hay varios motivos que hacen que Marruecos se haya convertido poco a poco en un importante actor en el sector de la automoción. Uno de ellos tiene que ver con el puerto de Tánger Med.
Es uno de los puntos logísticos más importantes en la llegada de vehículos a Europa, así como también de componentes y elementos esenciales para la fabricación y el ensamblaje de los coches en la línea de producción.
Así, es lógico que se haya ido desarrollando poco a poco una industria de producción de vehículos en el país africano. Y la gran inversión realizada en el crecimiento del puerto ha hecho que se convierta en un punto neurálgico en el sector.
Mano de obra experta y fuente de minerales
Por otro lado, Marruecos dispone de una gran cantidad de minerales necesarios para la producción de vehículos, lo que le ha ido dando relevancia como proveedor de estas materias primas una vez procesadas.
El desarrollo ha sido tal en el campo de la producción de partes de vehículos que se tiene muy buena impresión del nivel técnico de los profesionales marroquíes. Tal es así, que la misma Renault ha trasladado parte de la producción de Dacia desde Rumanía (el país nativo de la marca), a Marruecos.
El enigma: ¿rivalidad o cooperación con España?
La cooperación es altamente viable. La proximidad geográfica y las relaciones comerciales con el país limítrofe, son oportunidades para que las empresas españolas obtengan ventajas de esta coalición. En lugar de ser un contrincante, Marruecos podría ser un aliado crucial.
De hecho, la industria automovilística española siempre ha estado en ligera desventaja respecto al resto de Europa, donde la industria alemana, francesa, italiana y británica, ha estado a años luz respecto al músculo que tenían a la hora de controlar la producción. Y eso que nuestro país sí ha sido un foco de producción, aunque bajo el control de marcas de capital extranjero.
Sin embargo, la aparición de las marcas chinas está complicando mucho el mantenimiento del status quo para las marcas emblemáticas europeas. Y eso está abriendo nuevas oportunidades que podrían equilibrar la balanza respecto al papel de España en Europa para la producción de vehículos. Y Marruecos podría ser un socio ideal para crecer en un mercado que ha cambiado radicalmente.
La meta de Marruecos es duplicar la cifra de más de medio millón de vehículos anuales para 2030, con aspiraciones para producir 1,4 millones de coches.
Y es indudable que la ubicación geográfica de España y Marruecos es un privilegio en lo que a la recepción de vehículos y materiales desde China se refiere, que parece muy claro que será el motor de la industria del automóvil durante los próximos años.
Publicidad