MÁS VIGILANCIA EN ESTAS VÍAS
Travesías: el nuevo objetivo de control de la DGT
El concepto de 'travesía' no estaba muy extendido entre los conductores, pero en los últimos años hemos comenzando a escucharlo con más frecuencia. Para evitar daños y accidentes, las autoridades de Tráfico están trabajando en enseñarnos las claves de este tipo de vías de circulación.
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Es posible que hasta hace un tiempo no hubieses oído hablar apenas de las travesías, pero lo cierto es que son una más de las vías por las que podemos circular con nuestros vehículos. De hecho, lo más probable es que hayas atravesado más de una y más de dos si en estas últimas semanas has realizado algún viaje largo en el que hayas circulado mínimamente por carreteras convencionales. Las travesías son espacios intermedios, de transición, entre una carretera y una calle, transcurriendo por poblado.
La realidad es compleja y en muchos casos necesita de un control exhaustivo por parte de las autoridades para evitar males mayores al volante. Y es que según la Dirección General de Tráfico, en los últimos meses se está asistiendo a un progresivo aumento en el número de accidentes de circulación producidos en este tipo de vía, de manera que desde Tráfico han decidido recordar a los conductores cuáles son las claves de este tipo de vía para evitar tanto sustos al volante como posibles sustos...en forma de multa.
Las 4 claves para no llevarse un susto en una travesía
Las travesías se pueden encontrar en prácticamente cualquier vía convencional que atraviese un pueblo o un núcleo urbano. De esta manera, hay que tener claro que en cuanto entramos en una travesía es fundamental comportarse al volante de manera similar a como lo haríamos en una ciudad o en una calle de un pueblo:
- Se considera vía urbana: como ya te hemos mencionado, este tipo de tramos de carretera están catalogadas como "vía urbana", de forma que debemos comportarnos como tal cuando estamos circulando. Esto supone, por ejemplo, que el límite de velocidad al que tenemos que atenernos se sitúa en 50 km/h de manera genérica aunque es posible encontrar tramos en los que el límite de velocidad se sitúa en 30 km/h, dependiendo de las características de cada travesía.
- No está permitido estacionar en los márgenes: muchas veces vemos travesías en los que los vehículos se estacionan en los márgenes. "Total, es un pueblo". La realidad es que no está permitido a excepción de lugares en los que la señalización así lo exprese de manera concreta, por lo que es recomendable buscar otro lugar en el que dejar nuestro coche.
- Mismas normas que en poblado: de la misma manera, es recomendable actuar como lo haríamos en carretera ya que, básicamente, es el mismo tipo de vía. De esta manera conviene controlar nuestros giros y nuestras ganas de adelantar aunque, ojo, es posible hacerlo siempre y cuando exista línea discontinua y las condiciones del tráfico así lo permita.
- Iluminación: básicamente tenemos que tener claro que, por muy oscuro que esté y por muy malas que sean las condiciones de visibilidad, de manera análoga a lo que sucede en la ciudad, no está permitido utilizar las luces largas en travesía ya que corremos el riesgo de deslumbrar a vehículos que circulen a muy baja velocidad o a peatones que estén transitando por alguna calle.
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