Y CASI SIN DARNOS CUENTA
El truco para ahorrar gasolina con Google Maps
El ahorro de combustible es fundamental para que los gastos asociados al uso de nuestro coche no se disparen. Por eso, cada gesto cuenta, también a la hora de utilizar aplicaciones como Google Maps.
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Tener un coche a nuestra disposición se asocia a una serie de gastos que, sí o sí, tenemos que contemplar y que lamentablemente no todos los usuarios se pueden permitir. Debemos contar con gastos fijos como el seguro, los impuestos, el mantenimiento, la ITV... y, por supuesto, también gastos asociados al propio uso del vehículo como los elementos de desgaste (neumáticos, pastillas de freno...) o el consumo de combustible y energía, siendo ésta última cantidad la más relevante e importante, especialmente en el caso de coches con motor de combustión.
Y es que los precios de los carburantes, pese a las reducciones de precio que estamos viviendo en las últimas semanas, siguen situándose en niveles muy altos, con un precio medio de la gasolina por encima de los 1.63€/litro y los 1.62€/litro en el caso del diésel convencional. Se trata de precios muy altos que, a la vez, repercuten directamente en el coste de utilización de unos vehículos que muchas veces se utilizan por pura necesidad.
Por eso, poder ahorrar aunque sea una pequeña cantidad cada vez que cogemos el coche, puede suponer la diferencia entre que muchos usuarios puedan o no utilizar su coche con normalidad. Con las últimas funcionalidades añadidas al sistema de navegación de Google, Google Maps, ahora es posible que nuestros trayectos y viajes nos salgan un poquito más baratos gracias al potente algoritmo que la gobierna, aunque eso sí, será necesario que nosotros pongamos de nuestra parte.
Ahorrar gasolina con Google Maps es posible, si sabes cómo
Y es que desde hace unas semanas Google nos permite seleccionar, en los ajustes de la aplicación, el vehículo que vamos a conducir. En algunos casos incluso nos permite seleccionar el modelo, aunque en otros se limita únicamente a discernir entre los diferentes tipos de combustible y fuentes de energía disponibles. Esto significa que podremos decirle a Google que estamos conduciendo un vehículo diésel, gasolina, híbrido o eléctrico.
Con esta función, Maps tiene en cuenta el consumo del vehículo además de otros factores como el tráfico en tiempo real y las condiciones de la carretera para poder escoger la mejor ruta. De esta manera, además de mostrar la ruta más rápida, Google también muestra la ruta más eficiente aunque ambas no coincidan. Es fácil identificar ésta última, ya que aparece representada con una hoja verde, y generalmente supone una diferencia de tiempo inferior a los 10 minutos con un ahorro que, en el mejor de los casos, puede ser superior al 20%.
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