MUY IMPORTANTE EN ESTAS SEMANAS
El truco del cristal para saber cuándo cambiar los limpias de tu coche antes de que empiecen a fallar
Las lluvias y la mala visibilidad se apoderan de nuestras carreteras en estas fechas, de manera que contar con un sistema de limpieza en nuestro coche que nos permita ver lo mejor posible es fundamental para nuestra seguridad
Publicidad
Con la llegada del otoño hace ya un mes, entramos en la que sin duda es una de las épocas más difíciles para la conducción. Más difíciles por las condiciones climatológicas cambiantes propias del otoño, en el que en apenas unas horas de diferencia puedes pasar de contar con un clima muy tranquilo a tener que conducir en medio de una fuerte lluvia, pero también difíciles debido a la menor cantidad de horas de luz y la llegada de las bajas temperaturas.
Se trata, sin duda, de una combinación que hay que saber gestionar de manera correcta para evitar, en la medida de lo posible, los problemas al volante. Y es que el tiempo puede jugarnos una mala pasada si no sabemos cómo reaccionar o no tenemos nuestro coche al 100%. Uno de los elementos que más ignoramos y al que menos tiempo dedicamos es el sistema de limpieza de cristales, los limpiaparabrisas, un sistema que a la vez es básico y fundamental para poder conducir con seguridad.
De hecho, acudir a la ITV con los limpiaparabrisas sin funcionar es motivo más que de sobra para recibir una calificación desfavorable y tener que acudir al taller si queremos seguir usando el coche. Sin embargo, son muchos los conductores que pasan completamente de los limpias argumentando que apenas se utilizan en el día a día, pasando a un segundo plano en cuanto la meteorología nos da un respiro y deja de llover.
El truco del cristal para cambiar tus limpias a tiempo
Utilizar los limpiaparabrisas del coche cuando éstos no funcionan correctamente es, además de un incordio, una cuestión de seguridad vial. Cuando las escobillas de los limpiaparabrisas no funcionan tal y como deberían, éstos no son capaces de eliminar la humedad y la suciedad del cristal de manera efectiva en medio de un funcionamiento lleno de ruidos que resulta más perjudicial que beneficioso. Con el truco del cristal sabrás cuándo deberías cambiar las escobillas de los limpias antes de que sea demasiado tarde.
Y es que el truco del cristal nos permite saber cuándo los limpias están comenzando a fallar: es tan fácil como fijarte en la presencia de líneas en la superficie de limpieza. Si el cristal presenta rayas, especialmente en la parte central del área de barrido de los limpias, debes comenzar a buscar reemplazo para las escobillas, ya que la goma ha comenzado a deteriorarse y ya no es capaz de ofrecer la flexibilidad que debería ofrecer para hacer presión de manera uniforme sobre el cristal.
Cuando ésto sucede, las gomas de las escobillas ya no son capaces de limpiar correctamente, de forma que poco después comenzarán a hacer ruido. En ese momento te recomendamos que busques unos limpias nuevos y los instales, una operación que apenas lleva unos minutos y que te permitirá afrontar el otoño y el invierno con seguridad. Ah, y en caso de que tu coche cuente con limpialuneta...¡no te olvides de él!
Publicidad