Lo último de Rolls-Royce es una mesa para champán tan cara como un BMW Serie 5

Estamos acostumbrados a ver en los Rolls-Royce dosis muy elevadas de personalización, y es que cuando se trata de añadir detalles o accesorios el único límite lo marca la técnica (o la ley). Sabedora de los gustos exquisitos de su clientela, Rolls-Royce ha lanzado una mesa para champán fabricada con el mismo cuidado por los detalles que sus coches, y a un precio desorbitado también en consonancia.

Esta mesa de champán cuesta 37.000 libras en Reino Unido, un dinero con el que puedes comprarte un BMW Serie 5 de acceso. En España, con esos 42.000 euros al cambio podrías comprar, por ejemplo, un Volkswagen Tiguan completamente equipado.

Esta mesa tiene precio de Rolls-Royce, sin duda, pero también su calidad y artesanía. Está construida en aluminio mecanizado con chasis de fibra de carbono, y está forrada en piel de alta calidad. La mesa que aguarda en el interior es de madera de roble y el cristal de las copas está soplado artesanalmente.

Este set incluye dos refrigeradores a ambos lados y las copas, con base de aluminio pulido, se disponen de tal manera que "evoquen a un motor V12". No falta un juego de pañuelos de algodón con el logo 'RR', aunque el cliente puede personalizarlos -al igual que la piel que cubre el cofre-. No podía faltar un juego para caviar que contiene una lata de 30 gramos y dos cucharas de nácar con asas de aluminio anodizado. Sencillamente, el accesorio medio para los clientes de Rolls-Royce.