Las utilidades desconocidas de la tapa del depósito de tu coche

Pese a llevar varios años a los mandos de un volante, casi la totalidad de los conductores desconocen la gran mayoría de funciones disponibles en los vehículos. En el sector del automóvil nada está ahí porque sí, todo tiene una explicación, una utilidad o una función concreta para satisfacer las necesidades de los conductores y del propio vehículo.

Entre algunas de las funciones más desconocidas por los usuarios, destacan las de la llave del coche, la del cinturón de seguridad o la de la cerradura interior. Si bien a priori pueden resultarte insignificantes, tener conocimiento sobre ellas te aportará mayor seguridad en la conducción e incluso podrían salvarte la vida en caso de que te encuentres en una situación de gravedad.

En esta ocasión, desde Centímetros Cúbicos nos centramos en un elemento de tu vehículo que, pese a no ser considerado como importante, puede ser mucho más útil de lo crees. Nos referimos a la tapa del depósito del coche, cuya función no es únicamente abrirse para que puedas repostar en la gasolinera, aunque así lo creyeses.

Las funciones de la tapa del combustible

Dejar el coche a un amigo o familiar es cada vez más común. Por eso, si te han prestado un vehículo y, a la hora de acudir a echar gasolina, no sabes qué combustible necesita, no te preocupes. Esta tapa incluye en su interior una serie de pegatinas donde se señala exactamente el octanaje del automóvil, por lo que será tan sencillo como echar un vistazo para salir de dudas.

Asimismo, en aquellas situaciones donde necesites acudir a la gasolinera para inflar las ruedas de tu coche y desconozcas la presión a la que estas deben estar, tampoco debes preocuparte. En algunos utilitarios, esta información se encuentra en uno de los citados adhesivos del interior de la tapa.

¿Y quién no ha tenido que cambiar el automóvil de surtidor al equivocarse con el lado en el que se encuentra el depósito? Para evitar que esto ocurra, tan solo deberás echar un ojo al cuadro de mandos y buscar una pequeña flecha que se sitúa al lado de la aguja que indica el nivel de combustible disponible.

Otro hipotético escenario que puede darse es que la tapa de combustible no se abra. En este caso, lo que deberemos hacer es abrir el maletero y, en el lado del depósito buscar, buscar y tirar de una palanca de emergencia con la que se abrirá fácilmente.

Por último, para mayor comodidad a la hora de repostar, la mayoría de los vehículos incluye en el interior de esta tapa una especie de enganche donde poder colocar el tapón de cierre del depósito para que este no nos moleste cuando echemos gasolina.

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