Vamos a necesitar muchos Plan Moves y unos cuantos milagros para cumplir el objetivo de los EV en España

Es sabido que la cantidad de puntos de recarga eléctrica para coches está lejos de los objetivos planteados por el Gobierno, tanto en lo que a su puesta en funcionamiento se refiere como respecto a los EV en circulación. No obstante, quienes le han puesto cifras recientemente a ese problema tan en boca de todos son Payment Innovation Hub y Analistas Financieros Internacionales (Afi), en colaboración con CaixaBank, Visa y Arval.

Según su informe "Impulso a la movilidad verde: Presente y futuro de la infraestructura de recarga de VE en España", nuestro país tendría que triplicar el número de estaciones de recarga para hacer frente a los 5,5 millones de vehículos eléctricos que pretende tener en sus carreteras en el año 2030.

A pesar de que roza los 39.000 puntos de recarga públicos, que suponen a su vez un 22,4% más que en 2023, aún se sitúan muy lejos de los 120.000 necesarios para esa fecha como horizonte.

Asimismo, los 441.000 modelos registrados al cierre del tercer trimestre de 2024 están a años luz de esos 5,5 millones que desde el Ejecutivo pretenden que estén por las carreteras españolas y que tienen marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Tampoco es halagüeño el dato del calado del coche eléctrico en el país, ya que es del 1,2 % solamente y se sitúa muy por debajo de la media europea, que es del 3 %.

Desequilibrio en la implementación de puntos de recarga y falta de Plan Moves

Otra cuestión que preocupa es la desproporción que existe en cuanto a la ubicación geográfica de las estaciones de carga. De esta forma, la Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía concentran el 58 % del total nacional. Por el contrario, hay regiones - sobre todo en el interior peninsular - que escasean de esta infraestructura. Si se echa un vistazo a la densidad, en España hay 0,8 puntos de recarga por cada 1.000 habitantes, muy por debajo del promedio europeo de casi dos (1,83).

Además, Madrid y Barcelona, a pesar de contar con muchos cargadores, sufren un gran desajuste entre la oferta y la demanda, ya que aglutinan el 57% de los EV, pero sólo 1 de cada 4 de los puntos de recarga. Por ejemplo, mientras que en Zamora hay dos cargadores por cada tres EV, en Madrid hay solamente un cargador por cada 33 unidades de estos vehículos.

Finalmente, la interoperabilidad es otro obstáculo en el disfrute de buena experiencia a la hora de cargar un EV. El informe indica que el 90 % de las estaciones exige una APP y un registro antes de usarla. Una situación que contrasta con lo visto en Europa, donde se suele pagar sin contacto con tarjeta. Por ello, se planea que el Reglamento AFIR de la UE próximamente establezca una estandarización. De esta forma, a partir de 2027 los puntos de recarga de más de 50 kW deberán tener lector de tarjetas de pago físico. Sin embargo, actualmente sólo el 9% de los cargadores en España cumplen este requisito.

Si a todo esto le sumamos que el Plan Moves sigue en el aire, es lógico que la determinación de los españoles para comprar un coche eléctrico sea dudosa. Para llegar al objetivo establecido en el 2030 van a ser necesarios muchos Plan Moves, y cada vez más agresivos.

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