Tu bolsillo agradecerá estos consejos
¿Vas a comprar un coche usado? Revisa estas ocho cosas antes de pagar
Si estás pensando en comprar un coche de ocasión, asegúrate de revisar todo esto antes de pagarlo para que la compra sea redonda y evites sorpresas desagradables.
Publicidad
Cuando compras un coche usado tienes dos opciones: acertar o meter la pata hasta el fondo. Si quieres descartar la segunda y hacer una compra redonda, tienes que revisar varias cosas antes de firmar el contrato de compra venta y pagar al dueño anterior. Solo así evitarás que te den gato por liebre y que la compra de un coche de ocasión se convierta en una pesadilla.
Pide un informe a tráfico
Antes de nada, hazte con un informe de vehículo para comprobar si el coche tiene embargos, precintos, procedimientos concursales o cualquier otra carga, ya sea administrativa o judicial. Con este informe también sabrás si tiene la ITV en vigor, el historial de la ITV, el kilometraje real, sus datos técnicos y, sobre todo, cuántos dueños ha tenido anteriormente, para qué se ha usado (ojo, puede haber sido vehículo de alquiler) y si se ha dado de baja temporal en algún momento. Lo mejor es que pidas el informe de vehículo de la DGT, es el más completo puede solicitarlo cualquier persona a través de la web de la Dirección General de Tráfico, en cualquier jefatura de tráfico o llamando al 060. Hay varios tipos, pero el más interesante es el informe completo; cuesta 8,50 euros, pero merece la pena porque es la forma más fácil de evitar sorpresas y conocer el pasado del coche que estás a punto de comprar.
Pide el libro de mantenimiento o facturas de taller
¿Quieres saber si el coche que vas a comprar ha recibido la atención necesaria? Pide el libro de mantenimiento. Este documento se sella en cada revisión periódica para acreditar que el coche la ha recibido, ya sea en el Servicio Oficial del fabricante o en un taller autorizado. Si el dueño no tiene el libro de mantenimiento, desconfía, aunque también ha podido perderlo por el paso del tiempo, sobre todo si el coche tiene bastantes años. En ese caso, pídele que te facilite las facturas de los últimos mantenimientos y posibles reparaciones; si se ha preocupado por el coche, lo más normal es que guarde las facturas de todo lo que ha hecho y con ellas podrás comprobar su historial mecánico más reciente. De esta forma, sabrás si se le ha hecho la distribución cuando le tocaba o cuándo fue su último mantenimiento periódico.
Comprueba el estado de las ruedas
Imagina que después de comprar el coche te toca cambiar los neumáticos y no lo tenías previsto en el momento de la compra. Tendrás que asumir un gasto inesperado y considerable. Para saber si tienes que cambiar los neumáticos, revisa su estado, visualmente y con un profundímetro para comprobar su nivel de desgaste. Comprueba también la fecha de fabricación de los neumáticos, se recomienda cambiarlos cuando tienen alrededor de cinco años y en todas las ruedas viene indicado cuando se fabricaron en los laterales. Son cuatro números, los dos primeros indican la semana y los dos segundos el año de fabricación.
Haz una inspección del exterior
Revisa cada detalle del exterior para comprobar que no hay desperfectos y que no existen zonas con pintura desigual que indiquen que ha tenido un golpe. Si ves algún indicio de reparación no te cortes, pregunta al dueño, solo así conocerás un poco más el pasado del coche y la vida que ha podido llevar. No te olvides de agacharte para revisar los bajos; si hay marcas de óxido piensa en otro candidato, no te interesa ese coche. Huye también si ves marcas de reparación en bancada porque son un indicativo de que ese vehículo ha podido tener un golpe fuerte; es fácil reconocerlas porque dejan huella en la parte inferior del chasis.
Revisa el interior
¿Te cuadra el desgaste de algunos elementos del interior con el kilometraje que indica el coche? Si no es así, descártalo, puede tener más kilómetros de lo que marca o el dueño anterior no lo ha cuidado bien. Fíjate bien en el volante, el freno de mano y los asientos; es donde más se nota el desgaste. La limpieza también dice mucho del trato que ha recibido el coche, si está muy sucio significa que no se han preocupado mucho por él, imagínate como habrán cuidado de su mecánica.
Presta atención al motor
Levanta el capó, esconde muchas pistas sobre el coche. No hace falta ser mecánico para entenderlas, simplemente fíjate si se ha limpiado recientemente porque puede haber sido para esconder posibles fugas y averías. Lo ideal es que el motor tenga la suciedad habitual que se acumula con el paso del tiempo. Si ves manchas de anticongelante o que alguna pieza rezuma aceite, como la culata, puede tener alguna avería.
Conducelo
Es fundamental que antes de comprar un coche lo conduzcas. Solo así sabrás si su comportamiento te agrada y si va bien. Asegúrate de que la dirección no se desvíe, de que no de tirones al acelerar y lo haga correctamente, de que la suspensión no vaya demasiado blanda o rebote y de que los frenos funcionan de manera correcta. Si tiene turbo, apaga la radio y presta atención a su sonido, si silba demasiado no es una buena señal y sustituirlo no es barato.
Comprueba los papeles
Si todo lo anterior está bien y te has decidido a comprar el coche, revisa los papeles antes de pagarlo. Con el informe de tráfico sabrás quien es el dueño, así que no firmes un contrato de compra venta con otra persona que no sea el titular del vehículo porque luego puedes tener problemas si tienes que reclamar algo. Asegúrate también de que en el contrato de compra venta estén recogidos todos los datos del coche: kilometraje actual, número de bastidor, modelo, equipamiento y, lo más importante, el precio que pagas por él. Nunca pongas otro valor porque también tendrás problemas para reclamar si necesitas hacerlo luego.
Publicidad