Si vas a viajar en Semana Santa y no tienes en cuenta esta normativa, te puede salir bastante caro

Fue el pasado 1 de enero cuando entraron en vigor las Zonas de Bajas Emisiones, también conocidas como ZBE, de manera obligatoria en aquellos municipios de más de 50.000 habitantes. Y aunque bien es cierto que su normativa es competencia de cada ayuntamiento, podemos llevarnos una sorpresa desagradable en forma de multa si viajamos esta Semana Santa y no tenemos en cuenta la etiqueta que exige cada ciudad.

Y es que debemos tener en cuenta que, en grandes municipios como Madrid o Barcelona, existe una zona centro a la que no se puede acceder salvo que dispongamos un vehículo con el distintivo medioambiental adecuado, aunque existen ciertas excepciones. No obstante, y para evitar disgustos, lo mejor que uno puede hacer es informarse antes de acceder a la ciudad.

¿Cómo puedo saber qué etiqueta tiene mi coche?

Pese a que bien es cierto que las ZBE están en activo en diferentes ciudades de España, son muchos los conductores a los que no les afecta o bien porque no requieren desplazarse a esas zonas delimitadas, o bien porque viven en municipios donde no ha sido necesario introducirlas. Sin embargo, debemos saber qué etiqueta tiene nuestro coche, lo que nos ayudará a saber si tenemos acceso a determinadas Zonas de Bajas Emisiones.

Una de las formas más rápidas y sencillas es a través de la propia página de la DGT, donde aportando la matrícula de nuestro vehículo descubriremos en cuestión de segundos qué etiqueta le corresponde, pudiendo ser B, C, ECO o CERO en función del tipo de mecánica y normativa bajo la que se fabricó.

Así, y a modo de repaso, la etiqueta B corresponde a todo coche gasolina matriculado entre enero de 2001 y 2005, y diésel matriculado entre enero de 2006 y 2015. La etiqueta C, por su parte, corresponde a todo coche gasolina matriculado en enero de 2006 en adelante y diésel matriculados a partir de septiembre de 2015; la etiqueta ECO la luce todo coche con un sistema híbrido, micro-híbrido de 48V o bi-fuel con GLP o GNC; y por último la etiqueta CERO, que recae en los parabrisas de los coches totalmente eléctricos o aquellos híbridos enchufables con una autonomía mínima en modo eléctrico de 40 kilómetros.

Ahora bien, pese a que los vehículos con etiqueta ECO y CERO no deberían tener ningún problema en ninguna de las ZBE vigentes actualmente en España, debemos informarnos igualmente para evitar sustos. Esto podemos hacerlo a través de la página web de cada ayuntamiento, donde existirá un apartado en el que se expliquen las restricciones del municipio en cuestión, ya que, en algunos casos, las restricciones solo afectan al aparcamiento regulado, mientras que en otros afecta al acceso, dejándonos entrar en la ZBE sin la etiqueta correspondiente si vamos a ingresar en un parking, hotel o acudimos al garaje privado de un particular que resida en dicha zona.

Pero, ¿qué pasa si accedemos igualmente cuando no podemos hacerlo debido a la etiqueta de nuestro coche? Que no solo un agente de movilidad podría pedirnos que abandonásemos la Zona de Bajas Emisiones, sino que también podríamos enfrentarnos a una multa de 200 euros que, en caso de abonarla durante los veinte primeros días tras su recepción, se quedaría en 100 euros.