Volkswagen decide dar descanso al Beetle y no se plantea una versión eléctrica

La escultura que da la bienvenida en la factoría de Volkswagen en la ciudad de Puebla, México, no seguirá sumando niveles en un futuro próximo. Este monumento, en homenaje al “Escarabajo” o Volkswagen Beetle, reúne en una estructura metálica da una de las generaciones de uno de los vehículos más queridos por el pueblo mexicano, así como de los más reconocibles en el resto del planeta. Con la llegada del final de su producción durante este mismo 2019 del New Beetle, muchos se cuestionaron la posibilidad de que pudiera haber en un futuro a corto plazo un sucesor.

Sin embargo, dicha posibilidad ha quedado prácticamente descartada después de las últimas informaciones provenientes del Grupo VAG, en este caso a través de las declaraciones de Herbert Diess, el CEO de Volkswagen, al medio MotorTrend. El Volkswagen Beetle no tendrá sucesor y tampoco se espera que sea uno de los integrantes de la familia I.D., gama de modelos eléctricos que entre otras cosas sí tendrá una furgoneta con aire retro y tren motriz alimentado únicamente por baterías.

De esta forma, desde Volkswagen han puesto punto y final a las posibilidades de que el icónico vehículo renazca en un futuro a medio plazo, incluso en una versión eléctrica tal y como ha ocurrido con la I.D. Buzz, una versión moderna de la atemporal Volkswagen T1, otro emblema del transporte por carretera durante la década de los sesenta y uno de los modelos de deseode surfistas y activistas del movimiento hippie.

Aunque no será de extrañar que la marca termine reviviendo al mito dentro de unos años a través de ese futuro eléctrico, desde Volkswagen parece claro que quieren dejar descansar el concepto Beetle, quedándose fuera de los planes de la sección I.D. que traerá una primera tanda de cinco vehículos. Recordemos que no es el primer fabricante que decide recuperar uno de sus modelos históricos y traerlo al ‘futuro’ como un urbanita eléctrico. Si se espera que la próxima generación del FIAT 500tenga una variante eléctrica, cada vez es más habitual encontrarnos con el Mini Cooper o el SEAT 600 recibiendo kits de conversión que permiten mantener la imagen clásica adaptada a la nueva corriente técnica.