MALAS NOTICIAS PARA EL GIGANTE ALEMÁN
Volkswagen frena la producción de sus eléctricos... porque no se venden
Los coches eléctricos cada vez cuentan con más aceptación entre la clientela, pero su entrada en el mercado está avanzando a un ritmo más lento de lo que a muchos les gustaría. Tanto es así, que Volkswagen ha tomado la decisión de ralentizar su producción.
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Con el coche eléctrico como adalid, lo cierto es que la movilidad sin emisiones contaminantes cada vez está más aceptada en los diferentes mercados automovilísticos, especialmente en ciertas regiones de Europa y América. Sin embargo, en muchas ocasiones las previsiones de ventas de los fabricantes y de las autoridades reguladoras no coincide con la realidad, algo que le está pasando factura al Grupo Volkswagen, que ha tenido que enfrentarse a una drástica decisión.
Volkswagen ha tomado la determinación de reducir la producción de vehículos eléctricos en su planta ubicada en Emden, Alemania. La causa de esta decisión es la más pragmática y sencilla posible: la falta de demanda suficiente en el mercado. Concretamente, se ha cancelado un turno de producción para las próximas dos semanas, y se ha agregado una semana adicional de vacaciones a las cuatro semanas programadas en julio y agosto. Estos ajustes afectarán exclusivamente a los trabajadores de las líneas de ensamblaje de vehículos eléctricos, sin impactar a aquellos que se dedican a los modelos de gasolina y diésel.
Además, se ha anunciado que aproximadamente 300 trabajadores temporales de la fábrica no verán renovados sus contratos debido a la previsible disminución en la producción. Entre los modelos afectados se encuentran el Volkswagen ID.4 y la berlina Volkswagen ID.7, cuyo inicio de producción, inicialmente previsto para julio, ha sido pospuesto para una fecha posterior en este año aunque varios representantes de la planta esperan que el volumen de producción de la fábrica aumente nuevamente a finales de año.
Y es que la demanda de coches eléctricos ha resultado ser sensiblemente más baja, hasta un 30% por debajo de las expectativas iniciales, según Manfred Wulff, jefe del comité de empresa de la planta de Emden. De cualquier manera, esta reticencia por parte de los consumidores no parece ser un problema exclusivo de Volkswagen, sino que afecta en general a todos los fabricantes, con contadas excepciones como Tesla, cuya demanda no para de crecer.
En Alemania ya se está valorando volver a introducir ciertos incentivos económicos para la adquisición de coches eléctricos, ya que parece que sin este tipo de estímulos, la demanda de coches de este tipo no llega a despegar. Incluso China, que originalmente planeaba finalizar los incentivos este año, ha decidido prorrogar las medidas de apoyo durante más tiempo. ¿Estamos forzando al consumidor a adquirir coches que no quiere comprar?
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