DESAPARECERÁ PARA NO VOLVER
Volkswagen ya tiene preparado para poner fin al mítico motor VR6, mecánica que en Estados Unidos se vende en las entrañas del Volkswagen Atlas y que desaparecerá en breve para no volver.
Pensar hoy en día en motores atmosféricos de alta cilindrada es nostálgico y, en muchas ocasiones, doloroso. Ya no quedan motores de este calibre, y los pocos que aún pululan por ahí están condenados a desaparecer más pronto que tarde. Y así lo demuestra el mítico motor VR6 de Volkswagen, mecánica cuya última iteración está teniendo lugar en Estados Unidos de la mano del Volkswagen Atlas, pero ya tiene los días contados.
Así lo ha confirmado Hein Schafer, Director de marketing de producto y quien ha confesado en una entrevista que "el motor VR6 está acabado en América. La tecnología es antigua y los objetivos con las emisiones son clave. No merece la pena invertir en este para conseguirlo." Y aunque bien es cierto que el motor tiene presencia en el mercado chino de la mano del Talagon, allí lo hace de la mano de un turbo.
De esta manera, el VR6 morirá como motor atmosférico en el interior del Atlas, pero manteniendo todas sus peculiaridades originales. Y es que estamos ante un motor que tuvo que ser adaptado a un vano ideado para albergar, como mucho, a un cuatro cilindros en línea. Es por ello que el VR6 adopta la R en su denominación, la cual hace alusión a la palabra en alemán reihenmotor, que significa, literalmente, motor en línea.
Además, el VR6 se ve obligado a utilizar un ángulo mucho más estrecho de lo habitual, de 15 grados, así como una única culata. Así, dos de sus apariciones más emblemáticas fueron en los Golf R32 de cuarta y quinta generación, en los cuales producía 240 y 250 CV respectivamente.
Y pese a que en esencia sigue siendo ese mismo motor, la firma alemana realizó una revisión para acabar en el catálogo del Atlas. Concretamente, se aumentó la cilindrada de 3.2 hasta 3.6 litros, y la potencia ascendió hasta unos más generosos 280 CV y 360 Nm de par, necesarios para mover el peso extra que implica el SUV de Volkswagen.
Sea como fuere, la presencia en la gama del Atlas de un cuatro cilindros de 2.0 litros turbo de 235 CV y 350 Nm de par que terminará siendo su sustituto en pro de un mejor consumo, menos emisiones y unas prestaciones similares o incluso superiores.