Las ZBE podrían cargar contra la etiqueta de la DGT que te aportaba tranquilidad hasta ahora

Fue el pasado 1 de enero de 2023 cuando entró en vigor la obligatoriedad de que instaurar una Zona de Bajas Emisiones en todo municipio con más de 50.000 habitantes. Y aunque bien es cierto que son competencia de cada ayuntamiento, estas recibirán revisiones y actualizaciones periódicamente, lo que podría dejar fuera a los coches con etiqueta C mucho antes del temido año 2035.

Ello se debe a que dicha fecha está fijada para poner punto y final a los vehículos de combustión, pero no se habla nada de la revisión del actual parque móvil y del que seguirá existiendo por ese entonces. Y, para ello, se han creado las ZBE, encargadas de delimitar el acceso a ciertas zonas de los 149 municipios que tienen la obligación de instalarlas.

Las ZBE podrían dejar fuera de juego a los vehículos con etiqueta C

De momento, cada ayuntamiento ha decidido cómo funciona la Zona de Bajas Emisiones de su municipio, delimitando vehículos que pueden acceder y a qué afecta la propia zona. Esto deriva en algunas ciudades en las que, por ejemplo, tan solo pueden aparcar zona regulada vehículos con determinadas etiquetas -o con cualquiera de ellas-, mientras otras exigen una etiqueta para poder acceder, como es el caso de Madrid o Barcelona.

Así, en la mayoría de localizaciones con más de 50.000 habitantes los propietarios de un vehículo con etiqueta B o C pueden respirar tranquilos pero, ¿hasta cuándo? Esa pregunta surge a raíz de que los coches con etiqueta ECO y CERO están destinados a ser los únicos supervivientes, siendo esta situación para el resto una crónica de una muerte anunciada.

La fecha exacta de esta puede extraerse del Real Decreto 1052/2022 del 27 de diciembre, concretamente en el epígrafe cuarto del artículo 10, el cual reza de la siguiente manera: "El proyecto de ZBE deberá revisarse, al menos, a los tres años de su establecimiento y, posteriormente, al menos, cada cuatro años, con el fin de garantizar que se están alcanzando los objetivos planteados en el proyecto, y que responden a lo establecido en este real decreto".

Esto implica que la próxima revisión se llevará a cabo en el 2026, año en el que muy probablemente se prohíba en la mayoría de municipios el acceso a los vehículos con etiqueta B. Y teniendo eso en cuenta, la siguiente revisión se realizaría en 2030, fecha con la que se podría poner fin a los portadores de la etiqueta C.