10º aniversario del Alfa Romeo 4C: un Heritage único

Alfa Romeo continúa con las ediciones únicas. No es para menos, viendo el éxito de la limitada 'Quadrifoglio 100º Anniversario' de sus modelos Tonale y Giulia. Esta vez es turno del coupé deportivo Alfa Romeo 4C. Un coche que ha sido creado por el departamento Heritage del Grupo Stellantis (Alfa Romeo, Fiat, Lancia y Abarth) en una interpretación contemporánea de un "clásico instantáneo".

Diez años después de su creación, el superdeportivo compacto 4C vuelve a sorprender a sus fans y reafirmar el vínculo entre la comunidad Alfa Romeo y la marca, que ha sido un símbolo de la conducción deportiva italiana desde 1910. El diseño de esta edición especial es audaz y aerodinámico. Recibe las inspiración de los iconos del fabricante italiano del pasado. El 4C es un vehículo deportivo con dos asientos de cubo, un motor colocado en el centro (producido hasta 2020 en la versión coupé y spider) y tracción trasera.

El Alfa Romeo 4C completó un viaje que se inició con el 8C Competizione, con énfasis en algunos de los conceptos peculiares de la marca, como el tamaño compacto, el dinamismo y la agilidad. Tiene un diseño minimalista y unos materiales que también se distinguen con respecto a los interiores, ya que todo fue diseñado para lograr el mayor compromiso posible en la experiencia de conducción.

La fibra de carbono de la celda central se utilizó para mejorar la sensación de bajo peso, tecnología y singularidad del automóvil. Algo que destacó inmediatamente en el interior. El peso en vacío del coupé biplaza era de solo 895 kg y su relación peso-potencia estaba por debajo de 4 kg / CV, un récord incluso entre los superdeportivos. Todo esto se debió al chasis monocasco en fibra de carbono y al amplio uso de aluminio para la carrocería y el compartimiento del motor y los materiales compuestos especiales para la carrocería.

Equipado con motor de 4 cilindros de inyección directa, el 4C producía un total de 240 CV de potencia combinados con una trasmisión de doble embrague en seco. Gracias a su peso y potencia del motor reducidos, su rendimiento fue impresionante, pasando en 4,5 segundos de 0 a 100 km / h con una velocidad máxima de más de 250 km / h.

En resumen, el 4C demuestra "ser un Alfa" en todos los aspectos. Este coupé muestra su deportividad en terrenos mixtos y, más aún, en la pista de carreras, donde proporciona una sensación de conducción única pese a las mayores demandas de velocidad y aceleración transversal. Una demostración de su alma 'racing' se percibe en uno de los récords que ostenta hasta la fecha: el 12 de septiembre de 2013, una versión pre-serie del 4C cubrió los 20,8 kilómetros en Nürburgring, la pista de carreras más difícil y exigente del mundo, en 8 minutos y 4 segundos. El mejor rendimiento jamás registrado hasta la fecha para un vehículo de carretera con un rango de potencia dentro de 250 CV.