NADANDO A CONTRACORRIENTE
SsangYong acaba de poner en juego al nuevo Rexton, un SUV que tiene tres importantes bazas: 7 plazas, reductora y solo motores diésel.
En un momento en el que la gasolina y diésel parece que empiezan a dar sus últimos coletazos, aparece SsangYong para nadar a contracorriente. Y es que la firma coreana ya ha puesto en marcha a su renovado SsangYong Rexton, modelo que, además de contar con diversas novedades, se asienta en el mercado español con tres trascendentes bazas: siete plazas y reductora de serie, y tan solo mecánicas diésel.
Aunque bien es cierto que el Rexton por tamaño, precio y concepto rivaliza con modelos como el SEAT Tarraco, Hyundai Santa Fe o Kia Sorento, cuenta con ciertas aptitudes que le permiten apuntar más lejos. Y es que ningún SUV de su categoría recurre a elementos como la reductora de serie o la posibilidad de contar con bloqueo del diferencial trasero si optamos por el tope de gama.
A todo ello debemos sumarle que cuenta con capacidad para siete ocupantes, y no es un extra. Así es, desde el acabado básico el SsangYong Rexton cuenta con un total de siete plazas, convirtiéndose una vez más en casi un espécimen único, o al menos en el segmento de los SUV grandes generalistas.
Lo que sí puede resultar algo contraproducente en aspectos legislativos es el motor al que recurre el SsangYong Rexton. Y es que mientras que sus competidores hacen gala de mecánicas gasolina e híbridas enchufables, el SUV coreano solo cuenta con una única opción en oferta, y es diésel.
Debería ser la opción ideal para realizar viajes con toda la familia e ir por el campo, pero no para la urbe y más teniendo en cuenta como se está tornando el contexto para los coches de gasóleo. Sea como fuere, el Rexton recurre a un cuatro cilindros turbo de 2.2 litros que eroga 202 CV y 441 Nm de par, cifras que se gestionan por medio de una caja de cambios automática de ocho relaciones y tipo convertidor de par.
Tampoco podemos escoger extras en el SsangYong Rexton más allá de pintura y llantas, puesto que todos y cada uno de los acabados cuentan con un generoso equipamiento de serie. No obstante, tener elementos como la reductora o las siete plazas tiene un coste que, aunque se aleja mucho de modelos como el Toyota Land Crusider o el Land Rover Defender, se puede tornar algo elevado para quien esté buscando un Tarraco, Santa Fe o similar.
Y es que la firma coreana exige un desembolso mínimo de 37.200 euros por el SsangYong Rexton Pro. Dicha cifra asciende hasta los 41.800 euros con el Rexton Premium y se asienta en 49.800 euros con el SsangYong Rexton Limited, que incluye, entre otros elementos, bloqueo de diferencial trasero.