Así es el nuevo BMW X1: más tecnológico y conectado que nunca

El escalón de acceso a la familia SUV de BMW es el BMW X1, un modelo cuya primera generación vio la luz a finales de 2009. 13 años después -y una generación intermedia mediante- el BMW X1 vuelve a actualizarse por completo con una nueva edición que crece en todos los aspectos respecto a su antecesor: ahora mide 4,50 metros de largo, 1,85 m de ancho y 1,64 m de alto.

Estéticamente los cambios son evidentes, con un aspecto renovado, más futurista y adaptado a las nuevas tendencias de diseño que vemos en las últimas creaciones de BMW. Su frontal más afilado y una trasera más musculosa con grupos ópticos que sobresalen y se integran en las aletas hacen que el aspecto general de este nuevo BMW X1, que iniciará su comercialización a finales de este mismo año, sea el de un coche 'más coche'.

En el interior el cambio es total, de manera que el habitáculo es ahora mucho más digital y más práctico. Recuerda irremediablemente al salpicadero del renovado BMW Serie 2 Active Tourer, un modelo con el que comparte prácticamente todos los componentes técnicos y electrónicos. Este BMW X1 integra la “curved display” de la marca, un gran panel que, bajo una misma pieza de cristal, abraza tanto la instrumentación como el sistema de infoentretenimiento. El espacio interior ha aumentado tanto a nivel de habitabilidad como a nivel de capacidad de carga, de forma que el maletero cubica ahora 540 litros.

A nivel mecánico el BMW X1 ofrecerá versiones diésel y gasolina sin ningún tipo de hibridación: son los sDrive18i de 136 CV y sDrive18d de 150 CV. Posteriormente estas variantes recibirán versiones microhibridadas, aunque el grueso de las ventas serán para los híbridos enchufables xDrive25e y xDrive30e, con 245 CV y 326 CV respectivamente. En ambos casos es espera una autonomía en modo eléctrico superior a los 70 kilómetros. Se ofrecerá, además, una versión 100% eléctrica bautizada como iX1 que trataremos en un artículo independiente.