Los BMW X5 y X6 estrenan imagen y novedades mecánicas

Son dos de los buques insignias que soportan actualmente la estrategia comercial de la firma bávara, por lo que alcanzar el punto intermedio en su ciclo de vida siempre es un momento especial que debe ser preparado de forma rigurosa. El BMW X5 y el BMW X6 se renuevan de la mano de un restyling que no sólo ha trabajado en el exterior para diferenciarlo respecto a la primera versión de la actual generación de ambos modelos, sino que también han realizado algunos ajustes en el interior para terminar de refrescar por completo dos de los SUV de referencia entre los fabricantes premium.

En el apartado de imagen exterior, los grupos ópticos son los que estrenan los cambios más evidentes junto al paragolpes delantero. En este caso, los focos destinados a la iluminación diurna se han estrechado y cuentan con una imagen mucho más afilada, mientras que en la zaga también se ha sometido a algunos retoques el sistema de luces. Como novedad, el X5, al igual que el X6, pasará a disponer de retroiluminación en la parrilla delantera (en BMW se denomina como Iconic Glow) en las versiones con motores de seis cilindros, algo que completa un frontal todavía más imponente en ambos vehículos. De forma opcional, estará disponible la tecnología Matrix Led adaptativa.

En el interior también hay cambios, aunque en menor medida. Tanto el BMW X5 como el X6 cuentan en ambos casos con una pantalla curva que en este caso se encuentra dividida en dos para así acometer cada una de las funciones para las que se ha destinado: la de la izquierda, de 12,3 pulgadas, reflejará todos los datos del cuadro de instrumentos y la segunda, la de la derecha con 14,9 pulgadas, será la encargada de gestionar todo el sistema de infoentretenimiento. El pomo del cambio de marchas es reemplazado por un pequeño selector de marchas que se sitúa justo por delante del mando giratorito con el que se controla el iDrive.

Como suele ser habitual en estas actualizaciones de mitad de vida (2018 en el caso del X5 y 2020 en el caso del X6), BMW también ha decidido hacer algunos cambios en materia de acabados disponibles, siendo en este caso el M Sport el que cobra más notoriedad en cuanto al X6 al venir incluido de serie (se distingue por el splitter delantero, faldones laterales y un nuevo embellecedor para las salidas del escape), mientras que en el X5 es opcional.

También lo será una de las grandes novedades dentro de esta área, la introducción del paquete M Sport Pro que evidentemente contiene un equipamiento incluso mayor que el del previamente mencionado, aunque en este caso sólo estará disponible para el M60i xDrive del BMW X6 y en los X5. Entre los elementos opcionales nos encontramos con un sinfín de gadgets para hacer de la experiencia de viajar en ellos aún más agradable, entre los que nos encontramos el sistema de sonido firmado por Bowers & Wilkins Diamond, el techo solar panorámico Sky Lounge e incluso la posibilidad de cambiar la temperatura a las bebidas que llevemos en el espacio reservado para ellas.

Aun así, uno de los principales puntos de atención es precisamente el de las mecánicas disponibles con este nuevo restyling de ambos modelos. La gama se estructura en este caso en torno a tres motorizaciones que vienen acompañadas por la tecnología Mild-Hybrid de 48 V. Con esta hibridación suave que consta de un pequeño motor eléctrico que se encuentra asociado a la transmisión Steptronic Sport de ocho velocidades y que entrega hasta 12 CV de potencia y 200 Nm extra. El BMW X5 y el X6 xDrive30d cuenta con un motor diésel de seis cilindros y una potencia de 298 CV y 670 Nm de par máximo, mientras que los xDrive40i cuentan también con un seis cilindros de gasolina y 3.0 litros de capacidad que entrega hasta 380 CV y un par de 520 Nm, 540 Nm en el caso del Mild-Hybrid.

El más potente de la serie es el que representa el M60i xDrive, el cual cuenta con un V8 de 4.4 litros M TwinPower turbo como motor térmico y una potencia máxima de 530 CV y 750 Nm de par. A todos ellos debemos sumar la opción híbrida enchufable que conforma también el BMW X5 xDrive50e, la cual no está disponible para el X6 y que genera en total una potencia combinada de 490 CV y un par de 700 Nm. En modo 100% eléctrico es capaz de cubrir un rango de entre 94-110 kilómetros según Ciclo WLTP gracias a la batería con 25,7 kWh de capacidad.

Además, los ingenieros de BMW han trabajado en la puesta a punto del chasis y de las suspensiones, con un tren de rodaje activo que permite el ajuste de las barras estabilizadoras en función del tipo de conducción y de las inercias generadas, mientras que se incluye dirección activa integral en los modelos más prestacionales tanto del X5 como del X6 y la llegada de un pack xOffroad de forma opcional que se encarga de mejorar las capacidades en terrenos con menos grip.

Por ahora se desconocen los precios que tendrán las distintas opciones de los dos todocaminos del fabricante alemán, pero no debería tardar demasiado la confirmación oficial ya que se espera que la comercialización a nivel global comience ya desde el próximo mes de abril de 2023.