Boreham Motorworks resucita al RS200 y al Escort Mk.I con permiso de Ford

Son dos leyendas que marcaron especialmente la etapa de Ford en los rallies y que ayudaron a que la firma norteamericana atrajera durante años una gran cantidad de aficionados europeos. Si El Ford Escort MK.I marcó toda una época en competición bajo la normativa Grupo 4 gracias a su robustez y maniobrabilidad, el Ford RS200 se quedó a las puertas de lo que podría haber sido una auténtica revolución entre los Grupo B.

Sus formas se hicieron prácticamente legendarias y marcaron tanto la década de los setenta como de los ochenta, convirtiéndose en una seña imperecedera que ha resistido hasta la era moderna, haciendo que los precios de venta de los modelos originales se disparen. Ahora, casi cuatro décadas después de que los Grupo B se extinguieran, Ford y Boreham Motorworks han llegado a un acuerdo para que la firma del ovalo ceda la licencia de ambos modelos para reeditar unas series limitadas tanto del Escort Mk.I como del RS200.

En este punto muchos se preguntarán si se trata en ambos casos de modelos que continúen con las mismas formas de los originales, sin embargo, tal y como se ha podido ver ya en las primeras imágenes Teaser, el RS200 lo que se pretende es hacer una construcción completamente nueva y desde cero, aprovechando las nuevas tecnologías de producción. Si evidentemente hay que buscar una inspiración, nos la encontramos sin tener que ir muy lejos, también en el marco de los rallies clásicos, cuando Luca Betti, a través de su Kimera Automobili, cuando decidió crear el 037EVO o la intención de Guerlain Chicherit de hacer lo propio con el Lancia Delta Integrale o el restomod del Stratos que llevaron a cabo Manifattura Automobili Torino (MAT) y New Stratos Gbr.

En el caso del Escort Mk.I sí que se tratará de una reproducción que pretende imitar “con precisión el modelo”, teniendo a su vez un número VIN asignado de continuación, respetando a su vez esa construcción mecánica todo atrás y de deportivo muy ligero que lo convertía en uno de los vehículos más divertidos para llevar derrapando. Por su parte, el RS200 contará con tracción total y motor en disposición central, una configuración que adoptaron también el Peugeot 205 T16 y el Lancia Delta S4 con el objetivo de superar a Audi y su precursor, el Quattro S1.

"Desde la primera vez que nos reunimos con Boreham Motorworks y el equipo de DRVN, quedó claro que tenían una visión apasionante sobre cómo dar vida a algunas de nuestras placas históricas más emblemáticas para la era moderna", comentó Will Ford, director general. Deportes de motor Ford Performance. "Será emocionante ver florecer esta relación y ver cómo Boreham Motorworks hace realidad la visión en un momento en el que hay tanta pasión por parte de los entusiastas por las grandes experiencias".

Quizás lo más interesante es que Boreham, sede en la que Ford Motorsport echó a andar con un ambicioso proyecto de competición tanto en turismos como en rallies desde 1963, ha anunciado ya que a estos dos modelos les seguirán otros cinco coches adicionales que contarán con la licencia de Ford. En un momento en el que el Mustang se ha convertido en un SUV eléctrico con el Mach-E, que el Capri y el Puma han regresado también con estética de todocamino, la posibilidad de que Boreham Motorworks consiga resucitar modelos tan icónicos como los Escort RS o Sierra Cosworth, así como el Mk.II, hará los sueños realidad de más de un aficionado.

Por el momento se desconoce cómo de larga serán las tiradas de cada uno de ellos, así como las especificaciones finales, pero parece seguro que la disponibilidad de todas ellas será fugaz.