Del cielo a la tierra: así es el nuevo Renault Rafale

Helene Boucher, aviadora acrobática francesa, rompió varios récords entre 1933 y 1934. Uno de ellos, alcanzar 445 kilómetros por hora en su avión Caudron Renault Rafale. Helene falleció pilotándolo en un accidente, a los 26 años. Aunque su recuerdo quedó para siempre en Renault donde, incluso, colaboró en el desarrollo de automóviles.

Un recuerdo que llega hasta nuestros días con este coche. El nombre del avión que pilotaba: el Rafale. Un nombre que evoca al viento y a la audacia y es el que recibe este nuevo SUV Coupé de Renault. En 1920 la marca francesa era pionera en el desarrollo de motores de coches, aviones y trenes. La tecnología de los aeroplanos les sirvió como laboratorio para desarrollar automóviles. Ese aprendizaje para evolucionar lo emplean, también desde hace décadas, con la experiencia de correr en Fórmula 1 y en otras competiciones.

Aprovechando esa experiencia en las carreras, el Rafale recibe una tecnología híbrida, con un motor de 200 CV de potencia y una caja de cambios automática, también inspirada en la máxima competición automovilística. Más tarde llegará una versión de altas prestaciones con 300 CV y tracción y sistema de dirección a las cuatro ruedas. A baja velocidad, para girar mejor, las ruedas traseras se mueven en sentido contrario a las delanteras hasta 5 grados.

De su anatomía, con 4,71 m de largo, llama la atención la rejilla que cambia de color dependiendo del lugar desde donde la mires. Las luces, delanteras y traseras, están inspiradas en el juego chino del Tangram, que consiste en hacer figuras con siete piezas sin solaparse. En el lateral destacan las llantas, de 20 pulgadas, enrasadas con la carrocería. Y detrás la luneta, con 17 grados de ángulo, para beneficiar la aerodinámica. El techo es de cristal interactivo. Es decir, se vuelve opaco a voluntad de los ocupantes y garantiza una protección solar inmediata. También se puede controlar con la voz a través del asistente de Google o con un botón situado en el techo.

Los asientos son deportivos y están hechos de material reciclado; en la versión Alpine el logotipo se ilumina imitando los latidos del corazón. Además, el resto del interior está fabricado con materiales naturales. En cuanto a la tecnología, tiene ambientes luminosos personalizables, sistema multimedia con grafismos novedosos y Head Up Display con información proyectada en el parabrisas. En las levas del volante, se pueden elegir los cuatro niveles de frenada regenerativa que tiene disponibles. Con el motor híbrido, el Rafale, puede ir hasta un 80% de tiempo en modo eléctrico en ciudad y ahorrar hasta un 40% de combustible en comparación con un motor de combustión.

Fabricado en España, en la factoría de Palencia, junto al Espace y al Austral, es el tercer coche que forma parte de los nuevos planes industriales de Renault. Está construido sobre la plataforma CMF-CD, con una arquitectura híbrida dotada de un motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros y dos motores eléctricos: el principal está alimentado por una batería de iones de litio. El secundario se encarga de arrancar el motor de combustión y de gestionar los cambios de marcha sin embrague.

Además, puede autogestionar otros aspectos gracias a los 32 sistemas de ayuda a la conducción que ofrece, o a la inteligencia artificial que tiene al servicio de sus ocupantes y que recomienda, por ejemplo, que se apague el aire acondicionado, si hay una ventana abierta, o que se encienda si hace demasiado calor. ¿Tienes ganas de verlo? El nuevo Renault Rafale, 'made in Spain', saldrá a la venta durante la primavera de 2024.