Corvette podría convertirse en un fabricante independiente con dos nuevos modelos

General Motors está lista para dejar a Corvette volar en solitario. El fabricante estadounidense, integrado dentro de Chevrolet y más que conocido por la producción de uno de los deportivos más icónicos del planeta a través del paso de sus ocho generaciones, tiene previsto independizarse como marca, algo que implicará también la ampliación de su gama de productos y explorar unos segmentos que hace unos años parecían imposible de relacionar con Corvette.

Las recientes informaciones provenientes de la prensa norteamericana apuntan a que, de esta forma, GM apostaría por un movimiento similar al que ya han realizado fabricantes como SEAT con Cupra o la propia Volvo con esa escisión de Polestar, buscando en esta ocasión enfrentarse de tú a tú frente a la nueva gama de Ford en torno al apellido Mustang.

Por el momento, la información publicada por el medio anglosajón ‘Car and Driver’ no ha recibido la oficialidad por parte de General Motors, pero apunta a que a partir del año 2025 debería producirse el nacimiento de Corvette como fabricante independiente, incluyendo la creación de un coupé cuatro puertas y SUV de corte deportivo. En ambos casos se espera que sean modelos alimentados 100% por baterías.

Todo ello se debería sumar además de al actual Corvette C8 con motor central, a la versión eléctrica del biplaza que está planeada en el futuro bajo la arquitectura Ultium o a la posibilidad de que haya una variante híbrida con tracción total que también se suman al ya lanzado Z06 y a la opción de crear un ZR1, los cuales deberían ser los más destacados en cuanto a potencia.

La intención por parte de Corvette parece ser precisamente la de emplear su histórico nombre para entrar en la confrontación directa frente a Ferrari, Lamborghini, Maserati o la propia Porsche, todos ellos, fabricantes de deportivos o de vehículos de altas prestaciones que poco a poco han ido diversificando su modelo comercial.