Ford confirma el doloroso adiós al mítico Fiesta

No va más.Ford ha confirmado esta misma mañana que los rumores que llevaban rondando desde inicios del año 2022 eran completamente ciertos y el Ford Fiesta, uno de sus modelos más emblemáticos llegará al final de su producción el próximo mes de junio de 2023. Se cierra así una larga etapa en la que el utilitario ha vivido distintas fases, convirtiéndose desde su creación en uno de los vehículos que más se han podido ver en las carreteras de toda Europa en sus primeras generaciones.

Por el camino han sido 47 años de vida y nueve generaciones hasta la que se comercializa actualmente, con la decisión de Ford de decirle adiós en menos de un año tal y como ya pasó con otros modelos icónicos de la firma del óvalo, entre ellos el propio Ford Mondeo. El nacimiento del Ford Fiesta primigenio se remonta al año 1976 y, desde entonces, se han fabricado y entregado más de 18 millones de unidades en todo el planeta.

El futuro parece claro: el hueco que dejará el Ford Fiesta en la gama de la compañía será rápidamente sustituido, en principio por un nuevo automóvil eléctrico de la gama del Ford Puma que será construido en la propia factoría germana de Colonia. Incluso, ese sustituto que debería llegar en poco más de un año a los concesionarios ya ha sido brevemente introducido en el vídeo con el que desde Ford han querido despedirse de su querido “FordFi”.

No será el único adiós que tendrá que decir Ford, ya que se espera que, con el cese de la producción del Fiesta, también en Colonia se empezará con las últimas fases de transformación de su fabricación de motores de combustión interna, pasando a ser un centro de electrificación. Los bloques tricilíndricos de 1.0 litros Ecoboost que han caracterizado esta última generación del modelo se trasladarán a Craiova, la planta que la filial europea de Ford tiene en Rumania.

Evidentemente, las versiones más deportivas, como es el caso del Ford Fiesta ST, también dejarán de ensamblarse el próximo año, algo que explica por ejemplo el cambio que se produjo este mismo año en el Mundial de Rallies, cuando M-Sport Ford decidió desarrollar su nuevo coche bajo la reglamentación Rally1 con la silueta del Ford Puma en lugar de la del Ford Fiesta, coche que habían empleado desde el año 2011 para competir en el WRC.