Primera toma de contacto con el Opel Astra Sport Tourer

Parece que el año 2022 es uno de los más importantes para Opel. No solo porque cumple 160 primaveras en el mercado, sino porque también significa el punto de partida de la firma alemana en el mundo de la electrificación. Uno de sus primeros modelos ecológicos es el nuevo Opel Astra.

Y desde que nació este modelo, en 1991, cada generación ha tenido una versión Station Wagon. Esta semana nos hemos desplazado a Alemania para probar el Opel Astra Sports Tourer.

Fiel al nuevo lenguaje de diseño de su hermano de gama, la variante familiar añade más versatilidad aún. Destaca su parrilla Opel Vizor que une los nuevos faros de tecnología matrix LED. Como elemento específico del Sports Tourer, el paragolpes trasero se ha rediseñado para seguir mantenido un umbral de carga bajo.

También destaca un spoiler en el techo ligeramente retocado y barras longitudinales para la carga extra. Dentro también tiene mucha tecnología, pero con más espacio que nunca, tanto para los ocupantes, gracias a sus cinco centímetros más de distancia entre ejes, como para el equipaje. Con un maletero que crece hasta los 597 litros para las versiones gasolina o diésel, y 516 para las electrificadas.

Un diseño que rompe con todo lo establecido, con un look muy rompedor. Y en estos tiempos 48280750-aa7e-4c26-a2d4-e9d4d7642ac5_doubleQuoteCursiveOpen_modernos” que vivimos, ahora no solo se quiere buscar una estética más llamativa, sino también motorizaciones más eficientes.

Mantiene las mismas mecánicas de la versión hatchback, con dos motores gasolina de tres cilindros, de 110 o 130 CV, y un diésel. Sí, habéis escuchado bien, todavía queda hueco para una motorización de este tipo, con 130 CV. Y, la mayor novedad de todas, un bloque híbrido enchufable de 180 CV.

En programas anteriores ya probamos el[[LINK:INTERNO|||Article|||626132d09ff9b0e419abba2c||| híbrido enchufable]] en Lisboa, así que esta vez me toca cambiar de tercio. Y oye, el motor diésel también tiene su demanda y, para viajar, sigue siendo la mejor alternativa. El par está disponible desde bien pronto, y gracias a esto mismo tiene potencia de sobra para todo. Es una alternativa interesante, aunque ahora esté tan demonizado el diésel. Pero, al final, yo creo que, de momento, es fundamental tener al menos un motor diésel en la gama.

Y sobre todo teniendo en cuenta que solo gasta 4,6 litros a los 100 kilómetros, cosa que muy pocos motores que no sean diésel pueden decir. Además, podemos hacer más kilómetros sin parar tanto. Pero independientemente del motor que elijas, yo creo que el salto cualitativo que vas a notar en el nuevo Opel Astra es muy grande. Más bonito, cómodo, tecnológico y eficiente que nunca. Y ahora con esta versión familiar que añade más posibilidades. ¡Lo tiene todo!

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