Un toque extra de exclusividad y deportividad para el Bentley Bentayga
Bentley Bentayga Onyx Edition a prueba: extra de carácter sin renunciar al máximo lujo
Ponemos a prueba el Bentley Bentayga con motor 6.0 W12 de 608 CV
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El Bentley Bentayga es el máximo exponente del lujo y las prestaciones cuando hablamos de grandes SUV. Pero si hay algo que hace realmente especial al Bentley sobre todas sus alternativas, ese es su compromiso por ofrecer el más alto estandarte de lujo y prestaciones en una misma ecuación. No es algo sencillo, pero si ya quedamos fascinados en la prueba del Bentayga V8 Diesel nada más llegar al mercado, ahora esta versión Onyx Edition sube aún más el listón.
Bentley ha creado una edición especial bajo el nombre de Onyx que busca dotar de todavía más carácter a tan imponente SUV. El Bentayga sorprende lo mires por donde lo mires, ya sea por sus enormes proporciones o por sus excesos hasta en el más mínimo detalle, encontrando ahora como esta versión especial enfatiza el carácter deportivo del Bentayga añadiendo fibra de carbono por doquier: spoiler delantero, taloneras, alerón sobre el portón o difusor trasero. A ello añade el uso del color negro brillante para el grueso de sus marcos sustituyendo a los clásicos cromados por un look mucho más deportivo.
Pero aún nos queda por descubrir lo mejor de todo. Este Bentley Bentayga nos sorprendió desde el primer momento en que lo vimos, mejor dicho escuchamos. Aparcado aún en las instalaciones de Bentley Marbella desde lejos hacía notar su nueva orquesta. Este Bentayga no suena igual que aquel primer Bentayga W12 que probamos, algo ha cambiado en tono, en volumen… Akrapovic es la respuesta, con un espectacular sistema de escape de nueva factura en titanio que culmina en una cuádruple salida de escape que pone literalmente los pelos de punta.
Si el W12 se caracterizaba hasta ahora pos su impresionante suavidad o su comedido ronroneo en todo el régimen de revoluciones, ahora ese tacto dulce y elegante gana en personalidad y nos regala un sonido de verdadero superdeportivo. Cuando conducimos con decisión su escape gana en “mala leche” y nos regala un gutural sonido en todo el régimen de revoluciones, con explosiones en las retenciones y con verdaderos aullidos cuando nos dirigimos al corte. Es increíble como este escape ha mejorado la sonoridad del W12 para firmar una de las mejores melodías que existan en su categoría.
Pero no nos dejemos llevar sólo por el extra de deportividad. Bentley no ha se ha excedido y prueba de ello es que cuando conducimos en el modo de conducción “Comfort” el Bentayga saca a reluciar sus verdaderas cualidades como salón rodante. Tal es la obsesión de la firma de Crewe en reafirmarse en esta idea, que nuestra unidad luce una configuración de 4 asientos en la que todos los pasajeros disfrutan de los mismos lujos como si se tratase del mejor viaje en primera clase. Comodidad en términos superlativos y detalles de calidad hasta en el último rincón del habitáculo, destacando sobremanera los tapizados y los materiales. Aunque sacar el máximo de sus 608 CV tienta, y mucho, viajar con este enorme SUV es toda una experiencia para los sentidos donde difícilmente encontrarás algo que rompa la serenidad de la que presume el Bentayga.
Sin embargo, tras unos pocos kilómetros de conducción relajada por autovía flotando como en la mejor de las berlinas recordamos que estamos al volante de un Bentayga con extra de picante, por lo que en apenas unos minutos volvemos a buscar una carretera de curvas. No os vamos a engañar, el Bentayga tiene difícil ocultar su enorme peso o tamaño, sin embargo es tal el despliegue de ayudas a la conducción que puede imprimir un ritmo tan alto como para lucir en circuitos.
Tracción total inteligente, un cambio automático increiblemente rápido, el soberbio e infatigable W12 y una suspensión neumática apoyada por unas estabilizadoras activas que lo digieren todo, un conjunto que da vida a una receta sin igual que llevan al Bentayga a cumplir en zonas reviradas con pasmosa facilidad. Las curvas no son su fuerte, obviamente, pero si hablamos de ir absurdarmente rápido, el Bentayga va mucho más allá sin inmutarse. No nos cabe la menor duda de que este Bentayga tiene doble personalidad, con lo mejor de un mundo y otro, haciendo así que sea un coche único en su categoría que ahora a través de este Onyx Edition gana aún más enteros.
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