HASTA 7 PLAZAS
A bordo del nuevo Hyundai Santa Fe: un grande entre los SUVs con mucho acento español
Probamos el buque insignia de Hyundai, que ha sido diseñado bajo la batuta de un español, el canario Eduardo Ramírez, con quien hemos hablado de su "obra".
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Nos hemos puesto al volante del Hyundai Santa Fe, un suv grande con años a sus espaldas, que quiere “colarse” en la conversación de los que busquen un coche con siete plazas. Y para eso, llega con muchos atributos rompedores, diseñados bajo la batuta de un español.
Se trata del canario Eduardo Ramírez, que ha seguido un proceso de diseño que busca la amplitud. Por eso invirtió el proceso y comenzó a crear el coche desde el interior.
Esa técnica de diseño busca la amplitud interior: con los asientos reclinables de conductor y pasajero; tres plazas en la segunda fila; y dos, bastante generosas, en la tercera, que cubren parte del espacio del maletero, cuando te haga falta llevar más gente. Y para que no te molesten las cabezas de la “tripulación”, hay un espejo interior con cámara.
Más cosas que facilitan la visibilidad: el Head Up display o la pantalla curva panorámica de 12,3 pulgadas con conexión para Apple Car Play y Android Auto. También tiene muchos detalles como los controles físicos del climatizador, el cargador doble para móviles, la guantera del salpicadero con esterilización de objetos y la de almacenamiento central, que se abre por delante y por detrás. En la parte trasera tienes acceso al doble fondo para guardar más cosas.
Tanta creatividad en el interior tenía que tener un envoltorio a la altura: parachoques voluminosos, líneas muy perfiladas y pasos de rueda musculosos. Un diseño cúbico, muy original, que a mí me recuerda al de algunos todoterrenos clásicos o también a los americanos, todo con un toque retrofuturista y que tiene algo muy característico en la parte frontal…
La parrilla horizontal, con una línea que la recorre y une los faros en forma de H, un guiño a la marca. Debajo, dos entradas de aire activas que se abren y cierran automáticamente, buscando eficiencia aerodinámica y refrigeración. Las ópticas “H” también presiden la trasera, muy recta y vertical, cerrando sus formas cuadradas.
Y si nos fijamos, a lo largo de sus 4,80 metros de largo, encontramos detalles curiosos como el asidero retráctil en el pilar C, que facilita el acceso al techo; un techo con barras que permite instalar elementos transversales para llevar esquís o incluso… Hasta una tienda de campaña.
Un coche que ya da avisos, con el primer contacto visual, de que está preparado para la aventura, la diversión y el ocio en familia; de ahí su tamaño. Porque la apariencia del Santa Fe es sorprendente y, una vez en marcha, desde dentro las cosas se ven fenomenal.
Tiene dos versiones disponibles con motores híbridos: uno con hibridación normal, de gasolina, con 215 caballos, 1.600 centímetros cúbicos y etiqueta Eco; y otro híbrido enchufable con la misma cilindrada, 253 caballos y la etiqueta Cero de la DGT.
El que hemos probado es el híbrido autorrecargable. Un coche que busca la eficiencia con un motor de gasolina y otro eléctrico, que trabajan junto a una batería de polímero de iones de litio de 1,49 kWh, para conseguir un consumo combinado de 7,4 litros a los 100 según el ciclo WLTP.
A esa búsqueda de la eficiencia también se suma el coeficiente de penetración aerodinámica o Cx, que es de 0,29. El compromiso entre eficiencia y seguridad lo consigue también en carreteras o terrenos que no estén en condiciones óptimas, con la ayuda de modos de conducción como, nieve, barro y arena. Que adaptan la respuesta del motor, la transmisión y el control de tracción
El Santa Fe es un coche con ADN aventurero. Y ahora tiene la garra de la parte eléctrica manteniendo buenas cualidades todoterreno con la tracción a las cuatro ruedas.
Todo eso le da buen empuje y estabilidad en curvas, sobre todo teniendo en cuenta que es un SUV y, además, un SUV bastante alto. Pero también un SUV que no tiene “miedo” si te dan ganas de dar una vuelta por el monte y poner a prueba sus accesorios camperos.
Para reforzar la seguridad, cuenta con diez airbags, monitor de vista periférica para aparcar, el sistema de alerta de ocupantes -para no olvidarte una mascota en el interior-, o los ADAS o sistemas de ayuda a la conducción.
Porque está siempre preparado para la aventura y ofrece mucha facilidad de carga para el equipaje de los amantes del campo. Por eso, el enorme portón trasero te permite ajustar la altura de elevación y su velocidad de apertura.
Es un coche con carácter, diferente y con mucha personalidad, con un diseño original que impacta ya a primera vista. Vamos que es de esos que puede llegar a generar división de opiniones por eso mismo y también por su tamaño.
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