300 CV de SUV con marcado carácter deportivo
CUPRA Ateca 2020, a prueba: deportividad multiusos
CUPRA actualiza su primer modelo propio, el Ateca, estrenando cambios en diseño y mejoras en equipamiento
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El CUPRA Ateca se pone al día aprovechando la revisión que también hemos visto en su hermano el SEAT Ateca 2020. En esta variante de corte deportivo volvemos a encontrarnos con la misma receta enfocada a las altas prestaciones y ese concepto más exclusivo de esta carrocería todocamino, una revisión que sin entrar en profundidad, sí permiten a este CUPRA Ateca 2020 mejorar su imagen y argumentos para seguir siendo un coche muy especial - a su modo - en el mercado, ofreciendo una idea de deportividad multiusos que puede ser muy interesante.
Los cambios más evidentes de este CUPRA Ateca 2020 se centran en el apartado estético, un punto donde el Ateca de CUPRA recoge las novedades ya vistas en su versión SEAT, aunque introduciendo detalles propios que aportan un extra de personalidad. Destacan los nuevos faros y pilotos LED, con nueva imagen para la luz diurna y una estética más afilada. También es nuevo el paragolpes frontal, donde encontramos nueva parrilla y toma de aire inferior, así como antinieblas independientes. En la trasera los cambios se ciñen al difusor, pieza que puede estar terminada en fibra de carbono y que da cobijo a una cuádruple salida de escape que opcionalmente puede estar fabricada por el especialista Akrapovic. En el lateral es sin duda donde menos modificaciones se introducen, encontrando como única novedad nuevos diseños de llantas en 19".
Una vez nos pasamos al interior los cambios son también escuetos. Los más importantes tienen que ver con el volante multifunción opcional, donde se añaden botones satélite para el arranque del motor y la activación del modo CUPRA, el nuevo boton dedicado para la gestión del control de estabilidad en la consola central, un cuadro de instrumentos digital de 10,25" revisado y una nueva interfaz multimedia y táctil de 9,2" que estrena asistente de voz. Para terminar también merece la pena destacar la instalación de serie de los asientos semibaquet, pudiendo escoger entre tapicería en alcantara o piel. Por supuesto, el ambiente se mantiene igual de deportivo que el anterior Ateca, con molduras en símil de carbono y toques color cobre por todo el habitáculo. La calidad de construcción es alta en ajustes, encontrando además buenos materiales y acabados en las zonas más visibles, y echando tan solo en falta un punto extra de diferenciación para subrayar la exclusividad que se presupone en un CUPRA.
Donde no hay cambios, ni falta que hace en nuestra opinión, es en el apartado técnico. Hablamos del punto fuerte de este CUPRA Ateca, un coche que bajo su imagen de SUV prestacional esconde un verdadero deportivo capaz de rivalizar con compactos de su potencia sin titubeos. El trabajo de CUPRA en puesta a punto se nota desde el primer momento, consiguiendo lo aparentemente imposible, y es que al volante de este CUPRA Ateca el conductor no echa de menos una carrocería más pegada al suelo. Solo la mayor altura del puesto de conducción delatan que estamos ante una fórmula poco habitual para hablar de prestaciones, pero es que tal y como reza el título de esta prueba, estamos a un tipo de deportividad multiusos.
Con el Ateca, CUPRA busca llamar la atención de todos esos clientes que buscan un coche todo en uno de verdad, combinando en una misma fórmula el diseño SUV, las posibilidades de una carrocería de corte familiar como esta y las posibilidades de una dinámica muy deportiva. Rivales directos para este concepto existen realmente pocos, lo que no hace sino hacer más especial al CUPRA Ateca, pues su rival más duro es un CUPRA León familiar que promete un todavía mejor compromiso entre espacio interior y comportamiento.
Dicho esto, cuando llega la hora de exprimir al CUPRA Ateca es fácil sentirse cómodo al volante. El coche ofrece reacciones rápidas y controlables, siendo deportivo en la forma en la que trabaja, pero muy dosificable en cualquier escenario. Transmite mucho control, algo que no es fácil, pero es que además aporta mucha confianza gracias a una suspensión que aguantan al Ateca sin importar lo rápido que vayas y a unos frenos Brembo opcionales que lo digieren todo. El ritmo al que podemos circular con el Ateca es realmente rápido, siendo su lugar de trabajo favorito las carreteras retorcidas, y es que los 300 CV nos permiten salir catapultados de cada giro, contando con una tracción total que nos pega al suelo y que incluso al límite nos regala una trasera algo juguetona. Hasta la dirección me gusta de este CUPRA Ateca, encontrando un feeling claro y directo, sin llegar a la altura de las mejores del mercado, pero si estando muy por encima de coches de verdaderas aspiraciones deportivas.
Solo hay un punto de todo el conjunto que no me convención del todo, y es la transmisión DSG de 7 relaciones, y no tanto por demérito de ésta, sino por la muy buena nota obtenida por el resto del conjunto. Con un motor que tiene potencia más que de sobra para empujar sin desfallecer, cuando llega el momento de echar mano del cambio para sostener la caballería, reduciendo una o incluso dos marchas, es cuando la transmisión demuestra estar un peldaño por debajo. Es decir, echamos de menos un punto más de obediencia en las reducciones, algo que se consigue suplir con algo de antelación a la hora de ordenar esas reducciones. Con todo, a la hora de subir marchas no hay fallo alguno, soportando los 400 Nm cada vez que hundimos el acelerador y escondiendo un Launch Control que no podemos sino recomendar usar todo lo posible. Además, si hablamos de pisar a fondo, mención especial merece la melodía conseguida por Akrapovic, una sonata que crea adicción y que es ya seña inequívocaca de la casa.
En definitiva, el CUPRA Ateca es un coche bastante peculiar en el mercado, un SUV de corte deportivo que demuestra estar a la altura de sus pretensiones y los 300 CV declarados. Es un coche que permite ser disfrutado en familia, en largos viajes, pero también en circuito si te apetece. Por lo tanto es un verdadero deportivo multiusos que además añade un toque de exclusividad bajo el nuevo emblema y lo exótico de su receta, una receta que en España tiene un precio desde 44.840 euros.
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