RETO SOBRE EL HIELO
Desafiamos a la nieve en una nueva edición de la Volkswagen R Experience Ice
En Centímetros Cúbicos hemos viajado a Suecia para disfrutar sobre la nieve en esta nueva edición de la Volkswagen R Experience Ice, con tres modelos de la marca que nos llevan al límite.

Publicidad
Madrid-Estocolmo; Estocolmo-Arvidsjaur. Hacemos la maleta, dos vuelos y estamos a unos pocos kilómetros del Círculo Polar Ártico: el hogar de las auroras boreales, los paseos en trineo y los largos lagos helados. Concretamente en una pequeña localidad de menos de 4.000 habitantes con un especial encanto por sus casas de madera de colores, ahora cubiertas por la nieve.
Esto, en verano, es un precioso paisaje verde y lleno de agua y bosques. Ahora, la nieve supera el metro de altura y la capa de hielo los 30 centímetros, por lo que el lago se convierte en el escenario ideal para disfrutar de varias pistas de pruebas con más 10 kilómetros de recorrido.
Hace mucho frío, 14 grados bajo cero, las condiciones ideales para disfrutar y aprender con estos tres coches en una nueva edición de la Volkswagen R Experience Ice.
Porque la nieve y el hielo son dos de los fenómenos climatológicos más peligrosos en la carretera. Suponen conducir en condiciones extremas, lo que hace que lo más importante sea mirar lejos y ganar tiempo de reacción. Y todos nuestros movimientos tendrán que ser suaves y delicados, pero con decisión.

Con la electrificación, también se ha hecho necesario aprender a conducir los modelos eléctricos en situaciones extremas. Por eso nos hemos puesto a los mandos del ID. 7 Tourer GTX, un SUV familiar con 340 CV y tracción total.
El objetivo inicial es familiarizarse con el terreno. Y aunque las recomendaciones de conducción serán las mismas que en un coche de combustión, con este coche, al ser 100% eléctrico y entregar todo su potencial de forma más instantánea, hay que ser especialmente suaves con el acelerador y manejar con suavidad la dirección, porque los eléctricos pesan mucho y tienen más inercias.
La familia GTX de Volkswagen es la equivalente a los GTIs de la marca, es decir, los coches más divertidos y deportivos de la gama eléctrica. Y eso requiere un mayor control de sus prestaciones sobre un “suelo” diferente a lo que estamos acostumbrados, para tantear las reacciones del coche. Es vital entenderlas y saber actuar ante ellas.
Hemos estado en un entorno libre de tráfico, seguro, y fácil de gestionar, porque tienes toda la pista para ti a la hora de resolver problemas. Pero hay que ir muy concentrado para asimilar todo lo que ocurre en una pista tan deslizante como esta para aprender a reaccionar ante una situación de riesgo en la vida real.

Porque las hay. Y, como os decimos siempre, la vista es fundamental. Porque allí donde miremos, allí llevaremos el coche.
Pero no todo son eléctricos, porque toca divertirse al estilo clásico con el nuevo Golf R. Y digo clásico porque estamos más acostumbrados a los coches de combustión, pero cuando se trata de domar 333 CV en estas condiciones tan difíciles, las cosas no se ponen fáciles.
El nuevo Golf R se basa en la octava generación del Golf, actualizado en 2024. Se incluyen faros Matrix LED, el emblema VW iluminado o nuevas llantas en el exterior; y también un sistema de infoentretenimiento completamente nuevo en el interior, que se maneja a través de una pantalla táctil de 12,9 pulgadas también nueva. Además, se ha añadido un asistente de voz, con acceso a ChatGPT, un exclusivo modo de conducción “Race”.
Es inevitable que en estas condiciones y jugando con las inercias del coche, el eje trasero deslice, así que toca estar preparado para contravolantear y, a la vez, con la ayuda del acelerador, y con la mirada puesta donde queremos ir, corregir la trayectoria del coche mientras buscamos sus límites.

La tracción total del Golf R también contribuye a que esto salga más “limpio”, ya que cuando la cosa se complica más de la cuenta, siempre te ayuda a salvar más de una situación difícil, al distribuir esos 333 CV entre los dos ejes.
Y para terminar la jugada, toca probar otro compacto: el ID.3 GTX que es, como quien dice, el Golf de los eléctricos, el compacto de la gama ID. Y va de cine. Pero como pasa con los eléctricos, hay que tratarle con mano firme y guante de seda para controlar sus reacciones.
Todo debe ser suave: dirección, freno y acelerador si quieres sacarle partido a su mecánica. Porque corre y también es divertido de conducir.
Se mueve bien y es ágil. Te diviertes al volante y resulta más eficaz de lo que te puedes esperar. Porque tiene una dirección suave y precisa y tracciona muy bien, lo que te permite llevarle a donde quieras, siempre y cuando cuides la mirada, que es siempre la clave de tu seguridad al volante: donde pongas el ojo, irá el coche.
Resumiendo: conducir sobre un lago helado es como bailar. Te tienes que acoplar a tu pareja, saber cómo se mueve, cómo reacciona y acostumbrarla a seguirte el ritmo.
Y precisamente eso es lo que aprendes en la Volkswagen R Experience Ice, en Suecia, a disfrutar de la conducción en las condiciones más adversas, algo que te hacer ir más seguro al volante y que puede hasta salvarte la vida.
Publicidad