Nos ponemos al volante de la versión más deportiva del Jaguar F-Pace, el SVR con motor V8 de 550 CV
Jaguar F-Pace SVR a prueba: 550 CV de puro carácter
Jaguar pone a la venta el F-Pace SVR y nos ponemos al volante de este SUV de 550 CV para contaros nuestras impresiones.
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La división Special Vehicle Operations (SVO) de Jaguar Land Rover tiene nueva criatura en las calles y ya nos hemos subido a ella. Hablamos del Jaguar F-Pace SVR, la versión más deportiva que se haya fabricado del Jaguar F-Pace, el gran SUV de Jaguar. Hablamos de una variante con un amplio abanico de mejoras destinadas a convertir este SUV en un coche de muy altas prestaciones, una apuesta que como no podía ser de otra forma se realiza con un motor V8 por bandera.
El sello SVR se ha convertido en el emblema más laureado de las gamas de Jaguar y Land Rover cuando se trata de hablar de deportividad. Hablamos de versiones profundamente revisadas por SVO buscando ofrecer unas mejores prestaciones, pero al mismo tiempo dotándolas de un carácter diferenciado con respecto al resto de la gama. Por ello SVO no solo emplea un propulsor diferente, sino que además modifica aerodinámica, interior y por supuesto todo cuanto tenga que ver con la dinámica.
El Jaguar F-Pace SVR se presenta entonces con un majestuoso 5.0 V8 sobrealimentado por compresor capaz de alcanzar los 550 CV de potencia máxima y un un par de 680 Nm. Hablamos de un motor de vieja escuela, de los que por desgracia ya no quedan, con un sonido realmente cautivador y muchísimo empuje en todo el tacógrafo. Para domar a esta mecánica el F-Pace SVR recurre a un cambio automático por convertidor de par con 8 relaciones, añadiendo un sistema de tracción total inteligente que prioriza el envío hacia el tren posterior. De este modo el reparto de par entre trenes fluctúa en función del agarre entre 0-100 y 50-50.
En materia de prestaciones nos encontramos con una punta de 283 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h de 4,3 segundos. No hemos cogido el cronómetro para medir exactamente estas cifras, pero lo que sí podemos asegurarte es que la aceleración del F-Pace SVR es descomunal. Acelerar a fondo desde parado es sinónimo de quedarte sin aliento, pero es que cualquier recuperación o reducción nos encontramos con la misma sensación. Este V8 empuja, empuja muchísimo y además regala un sonido que hará imposible que pases desapercibido allí por donde circules.
Si ya el Jaguar F-Pace destaca en su categoría por brindarnos una puesta a punto claramente deportividad donde destaca la agilidad o la estabilidad, en el caso del SVR todo ello se multiplica para conseguir un tacto de conducción muy similar al de una berlina deportiva. Solo te percatas de que estás a los mandos de un SUV por la altura del puesto de conducción, pero por todo lo demás este SUV camufla francamente bien el peso e inercias que suelen padecer este tipo de carrocerías.
Frenos sobredimensionados, un tarado de suspensión y estabilizadoras bastante más firme y la revisión de la dirección completan una receta única que solo podría estar firmada por SVR. Estamos ante un SUV de 4,7 metros y 2 toneladas de peso, pero dinámicamente este F-Pace consigue lo aparentemente imposible ofreciendo un tacto muy deportivo, especialmente en el modo de conducción “Dynamic” donde desatamos todo el potencial de software y hardware. La conducción al límite de este SUV resulta adictiva, tanto más cuanto más estiremos su excelente V8, y aunque se nota que este chasis aún podría ofrecer más en tanto a deportividad, el comportamiento conseguido nos resulta más que suficiente para no penalizar el uso en carretera.
Pero en Jaguar y SVO no solo querían ofrecer un SUV endiabladamente potente y rápido, sino que también buscaron la forma de que ese talante radical pudiera matizarse cuando se trata de viajar en familia y con todo el equipaje, por eso es un SUV ¿no? Este F-Pace mantiene intactas sus 5 plazas, todas las posibilidades en tecnología y confort y un enorme maletero de 650 litros. Pero no acaban ahí las posibilidades más relajadas de este F-Pace SVR, pues mediante los diferentes modos de conducción es posible activar programas de funcionamiento donde este SUV de 550 CV relaja sus músculos y aumenta puntos en confort, cambios ideales para cuando circular en ciudad o realizar largos trayectos.
En definitiva SVO y Jaguar han conseguido alcanzar ese difícil equilibrio que se exige a un coche de altas prestaciones usable en el día a día, una receta que se muestra aún más difícil aún cuando estamos hablando de un SUV de clara orientación familiar. Pese a ello el resultado final es realmente bueno, el Jaguar F-Pace SVR puede comportarse como esa “bestia” de la que presume su diseño, pero al mismo tiempo ofrece un nivel de confort y habitabilidad elevado. ¿El precio de este cóctel? 117.010 euros, aunque a cambio te llevas uno de los coches que mejor cumple con el significado de Sport Utility Vehicle.
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