Lexus descubre la versión más deseable de su deportivo LC
Lexus LC 500 Cabrio, a prueba: el GT en su máximo exponente
La llegada del nuevo Lexus LC 500 Cabrio supone un paso adelante muy importante para el GT por excelencia de Lexus
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El lanzamiento del Lexus LC en el mercado supuso un antes y un después en su categoría, y es que Lexus no solo lanzaba su propia visión de cómo debía ser un GT, sino que conseguía captar toda la atención gracias a un diseño y planteamiento capaces de romper con todo lo establecido. Hablamos de un rival para coches como el Porsche 911, el BMW Serie 8 o el Jaguar F-Type, un coche diseñado por y para ser un referente en diferentes apartados, pero que estaba huérfano de un obligado en esta categoría como es el hecho de ofrecer una variante descapotable.
Y hoy, por fin, nos ponemos al volante de este oda al disfrute de la conducción llamado Lexus LC 500 Cabrio, porque sí, solo podemos hablar de verdadero disfrute cuando nos encontramos con un deportivo descapotable que solo podrás llevártelo a casa junto a un motor V8 atmosférico, de esos que ya no quedan en el mercado, y de esos cuyo sonido y funcionamiento regalan sensaciones imposibles de igualar por otros motores más modernos, eficientes y tecnológicos. Pero es que como decíamos el LC 500 Cabrio está diseñado por y para disfrutar, siendo precísamente la apuesta por un único motor V8 otra de las grandes razones para fijarse en su peculiar y escultural diseño.
Frente al coupé, el LC 500 Cabrio ha conseguido no alterar sus líneas, encontrando un excelente trabajo en proporciones y adaptación de su nuevo mecanismo de techo eléctrico practicable. Lexus ha eliminado el techo sacrificando únicamente espacio tras los ocupantes traseros, efectuando los necesarios refuerzos estructurales y acomodando un mecanismo capaz de plegar y desplegar la capota en un tiempo de 15 segundos. Ambas maniobras pueden realizarse en movimiento a velocidades de hasta 50 Km/h, contando con un botón dedicadao en la consola para tal fin.
El trabajo de Lexus a la hora de confeccionar la capota tiene como aspecto más relevante el compromiso en cuanto aislamiento, y es que efectivamente el LC 500 Cabrio ofrece un alto nivel de aislamiento cuando circulamos con la capota cerrada. Aún así, cuando circulamos sin capota, el LC Cabrio sigue ofreciendo un gran confort tanto a nivel de turbulencias como de ruido, permitiendo circular a velocidades altas (120-130 Km/h) sin que necesitemos elevar demasiado el volumen para mantener una conversación o sin las molestias de una corriente de aire constante en el habitáculo. Estas impresiones son válidas para las plazas delanteras, plazas que por cierto son en realidad las únicas practicables ya que la configuración 2+2 apenas ofrece espacio útil en las plazas traseras más que para niños o equipaje.
La estética es sin duda una de las piezas clave de este nuevo Lexus LC 500 Cabrio, más aún en el caso de esta edición especial Regatta Edition que hemos probado para este análisis. Lo que hace especial a esta versión es el uso de una pintura exterior denominada Structural Blue junto a un interior en piel blanca con detalles en color azul. El nivel de calidad del habitáculo es realmente alto, de los mejores del mercado, mostrando un especial cuidado en los materiales empleados y en el en samblado de todas y cada una de las piezas. Todo cuanto tocamos está cuidado, encontrando gran presencia de tapizados en piel o moqueta, además de apliques en verdadero metal o acabados de calidad. El diseño interior, como el exterior, se caracteriza por lo llamativo de su composición, ofreciendo un derroche de personalidad y diferenciación que lo hacen muy distinto a todo cuanto brinda el mercado.
Llegado el momento de descubrir qué ofrece este Lexus LC 500 Cabrio al volante, el primer punto donde es necesario que nos detengamos es en un motor 5.0 V8 atmosférico de 477 CV. Hablamos de un motor de gran trayectoria en la marca que ha sido perfeccionado con el paso del tiempo para convertirse en toda una referencia. Mientras el mercado se ha pasado ya a la sobrealimentación, cuando no a la hibridación (presente en el LC 500h Coupé sin ir más lejos), Lexus ha decidido mantenerse fiel a una receta tan purista como un 8 cilindros sin rastro de turbocompresores, luciendo así un funcionamiento, respuesta y sonido que no tienen rival. Además, gracias a una transmisión automática de 10 relaciones con envío único hacia el tren posterior, el resultado es una planta propulsora capaz de sacarte una sonrisa con cada marcha que engranas desde sus levas instaladas tras el volante. Solo por el hecho de ofrecer semejante motor el Lexus LC 500 ya es una opción de compra muy interesante frente a sus rivales.
Siguiendo con la dinámica de este LC nos encontramos con una puesta a punto que está claramente enfocada en un carácter GT, conciliando prestaciones y confort con gran maestría. Ni siquiera en su modo de conducción más deportivos "Sport+" encontramos agresividad o brusquedad en sus reacciones, algo que denota muy bien el sentido de este coche en tanto a su apuesta por el disfrute. Sus suspensiones o dirección no hacen sino remarcar esta sensación, pues la comodidad es una máxima en todo momento. Ello nos lleva a entender que las prestaciones del LC 500 Cabrio están, pero no son su prioridad, lo que indudablemente será del gusto de muchos, aunque no tanto el de unos pocos que echarán en falta poder sacar la quintaesencia del pletórico V8.
Si decidimos circular rápido el Lexus LC 500 Cabrio es capaz de sacar toda su caballería y demostrar cuán rápido puede llegar a ser, el 0-100 Km/h es de 5 segundos, mostrándose ágil y obediente en cada curva que abordamos. Como decía, no es un coche pensado para hacer cronos, pero sí puede ofrecer un nivel prestacional muy alto para afrontar trayectos a gran velocidad y con gran presencia de curvas rápidas. Su peso es elevado (2.030 Kg), algo que se hace notar al buscar sus límites, y aunque su aplomo es excepcional sobre cualquier firme, lo cierto es que el LC Cabrio siempre invita a conducir de una forma relejada por muy rápido que estemos circulando.
En definitiva, el Lexus LC 500 Cabrio es uno de esos coches pensados por y para disfrutar de la conducción con todos los sentidos. Su receta es muy especial, siendo un coche único en términos de diseño, calidad o configuración técnica, algo que le permiten diferenciarse muy claramente de sus rivales. Con un precio desde 155.000 euros es obvio que el LC 500 Cabrio no juega la baza del precio frente a sus rivales, pero a cambio sí que brinda una experiencia que como mínimo recomendamos probar antes de tomar una decisión de compra final en favor de uno de sus rivales.
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