Probamos el Mercedes-Benz GLA 250e, la versión de un SUV compacto e híbrido de Mercedes

Este domingo hemos podido probar la visión de un SUV compacto e híbrido que propone Mercedes-Benz con este GLA 250e.

Además de híbrido, es enchufable. Según la marca, la batería se puede recargar del 10 al 100% con una toma doméstica de 7,4 kiloWatios de potencia en 1,45 horas.

El motor de combustión es la misma mecánica gasolina que lleva el GLA 200, aquí con 160 caballos y asociada a un cambio automático de ocho velocidades. Por su parte, el motor eléctrico entrega 102 caballos y la potencia conjunta de ambos suma 218.

En total, la autonomía en modo 100% eléctrico es de 61 kilómetros según el ciclo WLTP. Esa opción de circular en modo 100% eléctrico se puede seleccionar en los modos de conducción que ofrece el GLA.

Estéticamente apenas difiere del resto de versiones no electrificadas. La batería va alojada bajo los asientos traseros, donde iría el depósito de gasolina. Y el depósito se ha trasladado a la zona entre las ruedas traseras, bajo el maletero. Lo bueno es que el volumen del maletero se mantiene como en las versiones no electrificadas pero el depósito solo tiene 35 litros de capacidad.

La suspensión es cómoda pero firme, contiene muy bien el coche en curva. Es increíble cómo se consigue ya que estos coches tan altos vayan tan finos.

Es un gran punto a favor que, además de táctil, mantenga mandos físicos, tanto en el salpicadero y la consola central como en el volante.

Conclusión: los tiempos de carga reales se hacen largos y ese depósito se queda algo justo de autonomía, porque el coche no gasta precisamente poco.

Si quieres ver las conclusiones de esta toma de contacto con el Mercedes-Benz GLA 250e, dale al play en el vídeo de arriba.

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