Nos divertimos probando el Audi RS6, ahora más ágil y rápido

Esta semana en Centímetros Cúbicos hemos venido a hablaros de exceso, de locura, de desenfreno…y lo hemos hecho gracias al nuevo Audi RS6.

Nuevo frontal, enormes entradas de aire, llantas de 21 pulgadas, discos de freno tamaño XXL, ocho centímetros más ancho que un A6, difusor trasero integrado con doble salida de escape… Si a primera vista algo hace sospechar que no es un A6 convencional, en cuanto tocas un botón, las sospechas se confirman.

Además de poder utilizarlo para el día a día, lo que de verdad nos interesa hacer con él es divertirnos. Bajo el capó hay un V8 con dos turbos y sistema de microhibridación que entrega 600 caballos de potencia. Asociado a un cambio automático de ocho velocidades y, por supuesto, tracción integral Quattro.

Estamos hablando de unas cifras de potencia propias de un superdeportivo como el R8. Y lidiar con tanta caballería no es fácil. Pero gracias a la puesta a punto de todo el conjunto, aquí no se desperdicia ni un caballo.

Acelera de 0 a 100 en solo 3,6 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada de hasta 305 kilómetros por hora.

Sus seis modos de conducción adaptan algunos parámetros del coche, como la velocidad del cambio, la respuesta del acelerador, la dureza de la dirección y la suspensión y el sonido del escape.

Es un coche que pesa 2.150 kilos y mide cinco metros de largo. Pero el eje trasero direccional ayuda mucho a moverlo entre curvas cerradas, haciéndolo más ágil que la anterior generación.

Para suavizar y dulcificar la experiencia, este RS6 cuenta con unos acabados y calidades en el interior que nada tienen que envidiar a algunas berlinas de súper lujo.

Resumiendo: este RS6 tiene prestaciones de auténtico deportivo; es más ágil y rápido que la anterior generación. Lo tiene todo, hasta etiqueta ECO.

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