Nos ponemos al volante del Audi Q2: una pesadilla para sus rivales del segmento SUV compactos

Inteligencia, pasión, talento… Conceptos abstractos cunado se miran desde diferentes puntos de vista pero que sirven para definir a personas o cosas… Pero todos ellos tienen algo en común; son necesarios para alcanzar el éxito y brillar por encima del resto.Pero el arte también puede estar en movimiento. Como por ejemplo el nuevo Q2 de Audi.

Un modelo que se une a la familia SUV de la firma alemana. Es ese chico rebelde al que todos respetan; el que todos quisieran ser. La diferencia la marca la actitud con la que encara la vida. Cierto descaro y un punto de agresividad hablan bien de su diseño. Su altura libre al suelo le permite recorrer caminos.

Con él te puedes salir de los parámetros establecidos por la sociedad, siempre que seas consciente de sus posibilidades y no quieras vivir por encima de ellas. Aunque esta unidad es de tracción delantera, también hay versiones Quattro. Eso es un plus del que el Q2 puede presumir. Haciendo honor a una tecnología con más de 30 años de historia.

Hay que tener claro que esa tracción delantera no es una pega. Al fin y al cabo, es un coche de asfalto, y aunque con la tracción total influya en su comportamiento y pueda mejorarlo en determinadas circunstancias, hay que hilar muy fino para ser capaz de apreciarlo.

El motor 1.4 TFSI de 150 CV es el complemento ideal para este modelo, porque responde bien cuando le pisas y su consumo no es alto. Gracias en parte, a un sistema que desactiva los cilindros cuando el motor está entre 1.400 y 3.200 revoluciones. Eso sí, si le pides guerra, se activan de inmediato y te lo da todo.

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