ACTUALIZACIÓN DE LA TERCERA GENERACIÓN
Porsche Cayenne S y E-Hybrid 2024: probamos las versiones más equilibradas
Con el último facelift, el SUV de Stuttgart llega con un ligero rediseño que afecta sobre todo al frontal, y mecánicas gasolina e híbridas enchufables, cuya horquilla de potencia empieza en 353 CV y termina con el Cayenne más potente de la historia: la versión Turbo E-Hybrid, de 739 CV.
Publicidad
Cuando nació, el Porsche Cayenne fue considerado como una herejía entre los puristas de la marca. Sin embargo, con el paso del tiempo ha demostrado cómo pueden combinarse altas prestaciones y versatilidad dentro de un mismo modelo, dando lugar a uno de los SUVs más deportivos del planeta, es decir, al Porsche de los todo terreno, un coche que salvó la marca.
Lleva ya más de dos décadas con nosotros, y con varias generaciones a sus espaldas, los estándares de este SUV son cada vez más altos. Ahora, con la llegada de la actualización de esta tercera generación, ofrece todo aquello que ya le impulsó al olimpo de la categoría, pero sumando más cosas que le hacen ser mejor que nunca.
Para empezar, llega con un ligero rediseño que afecta sobre todo al frontal, con nuevo paragolpes, parrilla y unos faros que se parecen a los del Taycan, los cuales son Matrix LED de serie y, opcionalmente, HD Matrix LED. Las llantas son nuevas, ahora con 20, 21 o 22 pulgadas. En la trasera también destaca una nueva firma lumínica, con una tira LED que recorre la anchura completa del coche.
Un aspecto más deportivo y refinado en el exterior que se complementa por un interior más digital, con un nuevo panel de instrumentos curvo de 12,6 pulgadas, junto con otra pantalla central de 12,3 pulgadas y, como opción, otra disponible de 10,9 para el pasajero, por primera vez en un Cayenne. Todo unido con una calidad interior sobresaliente, como es costumbre en la marca de Stuttgart.
Mucha tecnología dentro de este modelo alemán. Pero toda esa innovación habrá que moverla de alguna forma, ofreciendo diferentes opciones mecánicas, con o sin electrificación.
Cuenta con motores puramente de gasolina tanto para la versión de acceso como para el Cayenne S. Además, también ofrece bloques híbridos enchufables, que son los más eficientes y potentes de la gama. De esta forma, la horquilla de potencia empieza en 353 CV y termina con el Cayenne más potente de la historia: la versión Turbo E-Hybrid, de 739 CV.
Hemos probado quizás los que serán los más vendidos del modelo. Primero, comenzamos con el Cayenne S, la versión más potente sin electrificación, que deja atrás el V6 de su predecesor, para abrazar ahora una mecánica V8 con dos turbos.
Este poderoso corazón late con una potencia de 474 CV dirigidos a las cuatro ruedas. En comparación con el V6 anterior, comprobamos que no solo ha ganado dos cilindros extra, sino también más potencia, 34 CV más para ser exactos. Quizás, de toda la gama que llega a España, esta sea la más purista para los amantes de la gasolina.
En este facelift, el Cayenne también ha recibido una nueva suspensión neumática con tecnología de dos válvulas, que permite ajustar por separado las fases de compresión y extensión. ¿Y qué significa eso? Pues que ahora ofrece un mayor confort a baja velocidad pero, a la vez, un incremento en la agilidad en curvas y menor el balanceo y cabeceo. Vamos, que es más cómodo y eficaz que nunca.
Opcionalmente también puede incorporar una suspensión adaptativa de dos cámaras y dos válvulas, que mejora aún más la estabilidad. Además, ahora hay más diferencia en el “set-up” del conjunto entre los diferentes modos: Normal, Sport y Sport Plus. También cuenta con uno específico para salir del asfalto, el Offroad, que eleva la suspensión para que nada le pare.
Sorprende mucho que un coche tan grande vaya tan fino. Creedme que no hay muchos SUVs en el mercado como este; si vas relajado, es un coche super cómodo. Pero si quieres ir con el cuchillo entre los dientes, el Cayenne te ofrece una conducción bastante deportiva.
Pero lo más normal es que el cliente medio de este modelo vaya de un punto A a un punto B, aunque haciéndolo con un toque extra de sofisticación. Y si además quiere incorporar eficiencia en la ecuación, hay otra versión muy recomendable: el E-hybrid.
Se trata de la versión híbrida enchufable de acceso, que cuenta con un bloque V6 biturbo junto a otro motor eléctrico. Generando la unión de ambos una potencia de hasta 470 CV. Altas prestaciones, pero también eficiencia, ya que, gracias a su batería de 25,9 kWh de capacidad, no solo puede recorrer hasta 90 km en modo 100% eléctrico, sino también arrojar unos consumos de risa. Para que te hagas una idea, esta versión homologa un consumo de solo 1,5 litros a los 100 km.
Pese a que tanto el Cayenne S como el E-hybrid tienen una potencia similar, la experiencia es muy diferente. En el S el V8 biturbo tiene una patada increíble incluso a bajas vueltas, acompañada por un sonido muy deportivo. Pero con la versión híbrida enchufable tiene ese extra de potencia instantánea del motor eléctrico desde el primer momento, que hace que salga como un cohete.
Igual que antes te decía que el Cayenne S era el más purista, el E-Hybrid quizá sea la opción más sensata. Tenemos una elevada eficiencia con casi la misma potencia, junto con la etiqueta CERO de la DGT, y una alta autonomía en modo eléctrico para hacer nuestros trayectos del día a día sin gastar una sola gota de gasolina.
Publicidad