Presentación y prueba BMW X3 XDrive20d: el retorno del rey entre los SUV premium

La tercera generación del BMW X3 ya está disponible en el mercado y hoy ponemos a prueba su versión XDrive20d de 190 CV para conocer cómo ha evolucionado este SUV premium. La renovación del BMW X3 se ha producido en un momento clave donde el mercado no para de recibir alternativas, serios rivales conocidos como Mercedes GLC, Jaguar F-Pace, Audi Q5 y Volvo XC60, donde todos y cada uno de ellos apuestan por argumentos muy similares que hablan de tecnología, eficiencia y mucha calidad.

Lo primero que debemos destacar del nuevo BMW X3 es que nos encontramos con un coche completamente nuevo que mejora y crece en todos los aspectos. Hablamos de un coche cuyas cotas son ahora de 4,7 metros de largo, 1,9 de ancho y 1,6 de alto. La batalla ha crecido hasta los 2,86 metros, aunque a pesar de todo BMW ha conseguido reducir el peso en 55 kilogramos. A todo ello debemos añadir como punto positivo que el reparto de pesos conseguido en el X3 es de 50/50 entre trenes, un aspecto fundamental sobre la dinámica del vehículo ya que permite una distrubición de las masas ideal de cara al comportamiento del coche.

El espacio de carga que ofrece el nuevo BMW X3 es de 550 litros, espacio ampliable hasta los 1.600 litros si plegamos las plazas traseras. Esta tercera fila de asientos cuenta además con posibilidad para abatir cada respaldo de forma individual describiendo una separación 40/20/20. Estamos por lo tanto ante un SUV que presume de espacio y facilidad para transportar grandes objetos.

Uno de los aspectos más destacados del nuevo BMW X3 lo encontramos de puertas hacia dentro, y no sólo por estrenar un habitáculo completamente renovado, sino por el abrumador despliegue tecnológico que ofrece el X3. En materia de diseño nos encontramos con una evolución con respecto al resto de novedades que han llegado en los últimos meses a la gama BMW - BMW Serie 5 o BMW Serie 6 GT por ejemplo - siendo su interfaz ConnectedDrive con pantalla de 10" y el cuadro de insrumentos digital con pantalla de 12,3" los principales protagonistas. El resto del habitáculo nos deja con una muy alta sensación de calidad, tanto en materiales como ajustes, pudiendo personalizar de forma amplia desde asientos a apliques, pasando por molduras, moquetas o ambientes.

En materia de seguridad y asistencias a la conducción el nuevo BMW X3 es posiblemente el actual referente de su clase. Su reciente llegada al mercado le ha permitido aterrizar con la última generación de este tipo de sistemas donde destaca la frenada autónoma de emergencia con detección de peatones, la iluminación Full Led, el Head-Up Display a color o las funciones de conducción seamiautónoma a través del control de crucero adaptativo con asistencia sobre la dirección. Aunque el grueso de estas posibilidades pertenecen al listado de opciones, sus posibilidades para mejorar el confort y la seguridad durante la conducción bien merecen la pena estudiar.

El apartado dinámico es otro de los puntos fuertes del BMW X3 ya que el SUV de BMW mantiene su esencia con una puesta a punto que prima la agilidad sobre el resto de cualidades. Para esta nueva generación el BMW X3 ha mejorado en confort y aislamiento para ofrecer una conducción más placentera, aún así mantiene el tacto habitual en los modelos BMW con una dirección rápida y comunicativa y un comportamiento de suspensiones y grupo motopropulsor que brinda una notable agilidad para el tamaño y peso de este automóvil. Frente a sus rivales el BMW X3 ofrece el que es posiblemente el comportamiento más deportivo y ágil, pudiendo incluso ir un paso más allá si optamos por las versiones M Performance X3 M40i y X3 M40d.

El grupo motopropulsor está compuesto por una mecánica diésel 2.0 que alcanza los 190 CV de potencia máxima, asociada a un cambio automático por convertidor de par con 8 relaciones y el sistema de tracción total XDrive. Hablamos sin lugar a dudas de la opción ideal para el nuevo BMW X3 por prestaciones y precio - desde 57.700 euros - . Este conjunto mueve con soltura y suavidad al BMW X3 en toda circunstancia, destacando especialmente el trabajo del cambio automático que a través de los diferentes programas de conducción - EcoPRO, Normal y Sport - gestiona de forma excelente la potencia del propulsor para dar prioridad a la máxima eficiencia o a las mejores prestaciones. Sólo echamos en falta algo más de aislamiento en el sonido del propulsor, aún así gracias al elevado aislamiento del habitáculo no es un factor especialmente molesto. En materia de consumos, y realizando una conducción por carretera secundaria y de montaña, los registros alcanzados se movieron en torno a los 9 l/100 Km, lo que nos resultó un dato bueno dado el tipo de conducción y el peso del vehículo (1,8 toneladas).

Llegado el momento de la conclusión final, el BMW X3 nos ha demostrado que el cambio generacional le ha sentado especialmente bien. Pese a todos los cambios introducidos, le receta tras el X3 se mantiene intacta y en BMW se han centrado en mejorar y actualizar todo aquello que era necesario. El resultado final parece difícil de mejorar, quizás le falta algo más de riesgo en el diseño interior, pero en todo lo demás el BMW X3 ha madurado para seguir siendo uno de los claros referentes de su categoría. Su comportamiento más deportivo, la calidad de fabricación y el gran despliegue tecnológico son sus principales reclamos, sólidos argumentos que le permiten plantar cara sin titubeos frente a una competencia muy dura.