Prestaciones sin límites: probamos el Ferrari 812 Superfast

Desde los orígenes de Ferrari los motores V12 han sido siempre uno de sus principales referentes, un propulsor que junto al color rojo o su archiconocido cavallino rampante se ha mantenido hasta nuestros días como sello inequívocamente Ferrari. Hablamos de un motor que ha acompañado al constructor italiano a lo largo de toda su historia con numerosas evoluciones y mejoras, pero defendiendo siempre una filosofía única como el motor más pasional de su gama… y qué razón tienen.

Los más de 70 años de Ferrari se han recorrido junto a los motores V12 y hoy ponemos a prueba su última iteración, un 6.5 V12 atmosférico de 800 CV que hace de corazón del Ferrari 812 Superfast. Cuando parecía casi imposible mejorar el Ferrari F12 Berlinetta llegó el todavía más temperamental Ferrari F12 tdf, ahora el Ferrari 812 Superfast recoge el testigo para demostrar que los límites están para superarlos.

El Ferrari 812 Superfast nos recibe con un diseño completamente nuevo y diferente a todo lo que hemos visto en la marca en los últimos años. Hablamos de un despliegue de músculo y carácter que habla de velocidad desde parado y que intimida desde cualquier ángulo. El 812 Superfast parece una bestia que acecha a su presa, una visión que se repite incluso desde el puesto de conducción con una vista en primera persona de sus enormes pasos de rueda delanteros o las tomas de aire que asoman tras las ventanas laterales.

El apellido Superfast no podría haberse escogido mejor, pues con esta berlinetta hablamos de prestaciones en términos superlativos. El nuevo 812 Superfast presume de un 0-100 Km/h en apenas 2,9 segundos y una velocidad punta por encima de los 340 Km/h. Pero si sorprendente es el 0-100 Km/h, aún lo es más el 0-200 Km/h con una marca que baja de los 8 segundos y que se produce con un empuje tan descomunal que tras comprobarlo en tu cuerpo jamás volverás a ver con los mismos ojos una montaña rusa por rápida que ésta sea.

Y es que sí, el Ferrari 812 Superfast cumple con creces lo que promete su nombre. Es irracionalmente rápido, tanto como para disfrutar de un miedo nervioso que se vuelve adictivo cada vez que hundes el acelerador hasta el final. El grupo motopropulsor con semejante V12 aullando hasta los 800 CV no se perturba, es más, es capaz de domar todos y cada uno de ellos para demostrar que el nuevo V12 de Ferrari es una bestia salvaje, pero que no por ello es indomable. Desde su infatigable caja de cambios de doble embrague hasta su descomunal capacidad de frenada, pasando por supuesto por el ágil eje trasero direccional, todo en el 812 Superfast ha sido puesto a punto para brillar tanto o más que el excelso V12.

Todo el conjunto funciona de una forma que solo puedo catalogarla como perfecta. No hay mermas, fatigas o desfallecimientos, el Ferrari 812 Superfast nunca se cansa de correr y pedirte que le des más gas. Los límites de esta máquina están muy por encima de la razón, tanto como para poder afirmar que no existe carretera “abierta” capaz de soportar las prestaciones de esta máquina. Disfrutar del 812 en toda su plenitud solo es posible en circuito, pues mucho antes de ir a medio gas ya habrás dejado muy atrás cualquier límite legal de velocidad.

Sin embargo el Ferrari 812 Superfast no es solo un superdeportivo pensado para correr. Ferrari ha creado su nuevo V12 combinando prestaciones y lujo, velocidad y confort, potencia y exclusividad. Solo hace falta acomodarse en sus baquets deportivos para darse cuenta de que el talante deportivo de este coche también esconde un especial cuidado por los materiales, por el diseño y, en definitiva, por ofrecer un carácter GT que haga posible la difícil receta de crear un hiper GT, un coche capaz de llevarte a los circuitos de la forma más placentera posible, pero que una vez llegas a pista es capaz de brillar en tiempos como el mejor coche de carreras.

Nuestro más sincero agradecimiento a Ferrari y su concesionario oficial en España Ferrari Marbella por cedernos esta unida para realizar este reportaje