Probamos el nuevo BYD Seal U, el SUV eléctrico que desafía al agua

Un coche “Made in China” tiene la habilidad de contonearse al ritmo de la música, como el Yangwang U9. Y además es capaz de mantener el tipo a tres ruedas, gracias a su suspensión hidroneumática; otros, con 1.200 caballos, pueden girar sobre su eje, e incluso salir airosos de un medio desconocido para un automóvil: el agua…

El Seal U no es anfibio como el U8. Pero sí está electrificado y presume de otras cualidades que vamos a descubrir ahora. Viene de la factoría BYD. Un gigante que lleva fabricando baterías desde 1995.

Están hechas de fosfato de hierro y litio, y se ponen a prueba con test extremos, como los exámenes de penetración, aplastamiento, sobrecarga y altas temperaturas. En ellos. la superficie no se sobrecalienta y no se producen explosiones. Fenómenos que sí ocurren en otras en las que se puede freír un huevo.

Hemos probado que tal funciona la batería en marcha. Está integrada en la plataforma 3.0 para los coches eléctricos puros de BYD. Como este SUV con una estética refinada, que se inspira en el movimiento del agua de los océanos.

Con la fuerza del agua, su silueta se expande desde el morro, con líneas redondeadas y unos nervios en el capó, escoltado a los lados por los grupos ópticos escalonados, que generan un efecto visual a modo de tridente. El juego acuático continua por el techo panorámico hasta la parte trasera, con los pilotos que recorren el maletero “bañados” en gotas de agua. Un maletero de 425 litros para este cinco plazas de casi 4,8 metros de largo.

Si hablamos del sistema eléctrico, el del Seal U es el primer “8 en 1” del mundo fabricado en serie. Es decir, los ocho elementos electrónicos que gestionan el coche salen de la misma fábrica, de los dueños del negocio. Con esto, BYD aprovecha al máximo sus recursos y hace que todo el proceso sea más eficiente.

Uno de esos elementos es el motor eléctrico síncrono de imanes permanentes, esto significa que la electricidad pasa a través de bobinas de alambre en el motor, creando un campo eléctrico que interactúa con el campo magnético de los imanes. Todo eso le da una potencia de 160 kiloWatios, es decir 218 caballos, que envían su fuerza al eje delantero.

La batería, en el suelo del coche, almacena toda la electricidad. Su nombre es Blade, y también la fabrica BYD. Ya hemos visto como pasa exigentes pruebas que la llevan al límite.

Puede ser de 72 o de 87 kiloWatios hora. Este tipo de batería es estrecha y alargada, para aprovechar lo mejor posible el espacio.

Que el interior sea vanguardista no quiere decir que no sea práctico, la consola central flotante es una prueba tangible. Los asientos delanteros tienen calefacción y ventilación, y regulación eléctrica con modos de memoria. También destaca la palanca de cambios de cristal, y el producto estrella: la pantalla giratoria, el centro de control de la conectividad y el info-entretenimiento.

Además, tienes la información más importante proyectada en el parabrisas para no quitar la vista de la carretera. Y sistemas de asistencia a la conducción como: la alerta de vehículos en el ángulo muerto, el mantenimiento de carril, el cambio automático entre luces cortas y largas y el aviso de salida segura al bajar del coche.

Todo para ayudar a evitar accidentes. En el test EuroNcap, el programa europeo que evalúa la seguridad en los coches nuevos, le han dado una nota del 90 % en protección de adultos y del 86 % en protección de pasajeros, con máxima puntuación en pruebas de barrera lateral y de impacto de poste lateral.

Si hablamos de eficiencia tiene un sistema de bomba de calor de bajo consumo, para aprovechar el calor del entorno, del habitáculo o de las baterías.

El objetivo: mejorar la autonomía en bajas temperaturas que, por cierto, es de 420 kilómetros para la batería pequeña y 500 para la grande, según el ciclo WLTP.

Si ponemos la mirada en la carga rápida, el límite es de 115 kiloWatios-hora para la batería pequeña o de 140 para la grande, en corriente continua, lo que permite cargarlo del 30 % al 80 % en 28 minutos.

Destaca lo fácil que es conducirlo por la suavidad y la tranquilidad que transmite. Tiene una suspensión que lo hace muy cómodo. Si en algún momento paras en alguna zona habilitada, dispone de carga bidireccional. Convirtiéndose en una batería móvil para cargar una bici o una barbacoa eléctrica, por ejemplo.

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