HÍBRIDO NO ENCHUFABLE
Prueba del Audi Q5 y SQ5: Deportividad y modernidad en un SUV "de toda la vida"
En Centímetros Cúbicos nos hemos subido a los nuevos Audi Q5 y SQ5 Sportback, el SUV más exitoso de Audi, que mezcla modernidad y deportividad en estos modelos microhíbridos.

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2008 fue el año de la irrupción de una nueva apuesta para moverse por entornos urbanos y otros terrenos. Ágil, descarado y también se atrevía a salir de la ciudad. El Audi Q5 había llegado para sumarse a la imparable moda “SUV”.
Así, el Audi Q5 se convirtió en el SUV más exitoso de Audi. Hoy hemos venido a Málaga para probar su tercera generación. La más tecnológica de todas, construida sobre la Plataforma Premium de combustión, desarrollada junto a Porsche.
De aspecto robusto, con faros estilizados y parrilla Singleframe ancha, tiene una gran toma de aire debajo. Detrás, una banda de luz recorre todo el ancho del coche. Los pilotos traseros digitales OLED y los seis paneles digitales, con un total de 266 segmentos. Un algoritmo genera una imagen nueva varias veces por segundo.

En marcha busca optimizar la aerodinámica. Los bajos carenados utilizan cortinas de aire para dirigir el aire más allá del paso de rueda, para que fluya con las menores turbulencias. La luna del parabrisas tiene un acristalamiento acústico que facilita el silencio interior.
Es silencioso, digital e interconectado, con aplicaciones como Youtube o Spotify. Y en cuanto a espacio, detrás, pueden viajar tres personas tranquilamente. Además, el asiento se desplaza longitudinalmente y se inclina.

El Q5 llega con motores diésel y gasolina, con la tecnología Mild Hybrid plus. Y con una transmisión de doble embrague con siete velocidades. Hemos probado el 2.0 Tdi de 204 caballos, tracción Quattro y unos 6 litros a los 100 de consumo medio.
La tecnología Mild Hybrid plus tiene un sistema eléctrico de 48 voltios, que ayuda al motor de combustión, para que las maniobras y el aparcamiento sean puramente eléctricos. También, ayuda a reducir el consumo de combustible.
Se le conoce como Powertrain Generator. Y al decelerar, devuelve hasta 25 kilowatios de energía a la batería. Más adelante, llegarán también los híbridos enchufables, con una batería de gran tamaño.

La apuesta deportiva se divide entre la línea S o el modelo S, como el SQ5 Sportback. Con los detalles cromados en la parrilla, las entradas de aire o las salidas de escape dobles, con diseño afilado.
Y en él me he montado. El motor es un V6 TFSI de 3 litros de cilindrada, con un consumo medio de unos 8 litros a los 100 y una potencia de 367 caballos.
Cuenta con tracción Quattro, tiene un tren de rodaje con muelles de acero, amortiguadores de dureza ajustable, y un reglaje deportivo. La suspensión reduce los impactos y al cambiar de carril o al tomar curvas le mantiene con los “pies en el suelo”.
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