La nueva generación del Ford Puma se ha convertido en un crossover pensado para la ciudad
Prueba del Ford Puma 2020: deportivo y familiar en formato crossover
Nos ponemos al volante del nuevo Ford Puma, un coche que llega al mercado con grandes argumentos para rivalizar con SEAT Arona o Nissan Juke.
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Ford asalta el mercado de los crossover urbanos con una receta completamente nueva y diferente a lo que habíamos visto hasta ahora en su gama. Situado por encima del Ford EcoSport e inmediatamente por debajo del Ford Kuga, el nuevo Ford Puma es un crossover de nuevo cuño que mete de lleno a la firma americana en este competido segmento. Hablamos de una categoría muy difícil por la cantidad y calidad de los rivales que ofrece, teniendo que medirse a coches de la talla del Nissan Juke, el SEAT Arona o el Peugeot 2008.
Los principales argumentos por los que apuesta el Ford Puma son un comportamiento muy trabajado, una oferta de propulsores gasolina con tecnología microhíbrida, muchas posibilidades en equipamiento y un enorme maletero que lo conviertan en el líder indiscutible de su clase. Ya a la venta en España, el Ford Puma tiene un precio desde 21.925 euros, aunque no será hasta dentro de unos meses cuando veamos la gama Puma completa, descubriendo entonces nuevas configuraciones técnicas y acabados.
El apartado de equipamiento es sin lugar a dudas uno de los aspectos donde más se están volcando todos los crossover de nueva factura. Así es posible ver que las recientes novedades añadan posibilidades propias de segmentos superiores, y como no podía ser de otra forma, el Ford Puma ha seguido esta tendencia con la adición de un cuadro de instrumentos digital de 12,3", sistema multimedia con pantalla táctil de 8" y compatible con Apple Car Play y Android Auto, asientos delanteros y volante calefactables, función de masaje para esos mismos asientos, un sinfín de asistentes a la conducción como es el control de crucero adaptativo con función Stop&Go y mantenimiento de carril, etc.
En el interior nos encontramos un coche de notable calidad en cuanto a fabricación, con un diseño actual, aunque alejado de la moda "todo pantalla". Las similitudes con el Ford Fiesta son evidentes al compartir misma plataforma, algo que en este caso no resulta negativo, pues a cambio permite al Puma de ofrecer un chasis bien trabajado como veremos más adelante. Quizá el único punto mejorable en este Puma lo encontramos en unas plazas traseras algo justas de espacio para viajar adultos, pues alturas superiores a 1,80 metros lo tendrán difícil.
Sin embargo este Puma 2020 sí puede hablar en primera persona de espacio de carga, y es que el maletero es otro de sus puntos fuertes. Ford ha echado el resto en este apartado, y no solo lo decimos por un volumen sin rival de 456 litros, sino por el diseño del propio maletero con soluciones pensadas para mejorar sus opciones. Nos encontramos con portón trasero con apertura eléctrica y con función manos libres, pero al mismo tiempo se instala una bandeja que se mueve de forma solidaria al portón para facilitar el acceso, además de un piso fabricado en material plástico que añade un hueco extra de 80 litros con desagüe, lo que permite una muy fácil limpieza.
La gama de propulsores del Ford Puma 2020 se ciñe por el momento a un único motor gasolina 1.0 EcoBoost disponible en versión de 125 o 155 CV. En ambas versiones se instala tecnología microhíbrida de 48 voltios, tecnología que permite reducir el consumo en 0,3 l/100 Km y lucir la etiqueta ECO en el parabrisas. Mientras este sistema se instala de serie en el motor de 155 CV, en la mecánica de 125 CV es opcional. Para ambos motores solo encontramos una única configuración de transmisión, una caja manual de 6 relaciones, aunque para el próximo mes de Mayo está prevista la llegada de un cambio automático de doble embrague con 7 relaciones. Del mismo modo, también está prevista la llegada de un motor turbodiésel 1.5 EcoBlue.
Al volante del Ford Puma nos hemos encontrado un crossover muy agradable de conducir por el excelente trabajo de su chasis y la puesta a punto escogida. Se trata de un coche cuya dinámica está más cerca de la de un compacto que de la de un SUV, algo que permite disfrutar de este coche en tramos revirados. Las suspensiones ofrecen un muy buen filtrado, pero es que además contienen también muy bien la carrocería. Además nos encontramos una dirección rápida y de buen peso, de escasa información, pero que permite buscar los límites a este Puma. Como resultado de esta receta el Ford Puma se convierte en uno de los crossover más interesantes del mercado para los que busquen un coche de este tipo, pero que además permita cierto nivel de disfrute.
A la hora de abordar el comportamiento de sus dos motores gasolina nos encontramos con mecánicas que efectívamente cumplen muy bien su papel como alternativas al diésel. Aún así su configuración como tricilíndricos obliga a cierto periodo de aprendizaje para exprimirlos, tanto en prestaciones como eficiencia. No son motores que vibren en exceso, pese a ello es perceptible su característico ruido y vibraciones desde el interior, especialmente en los arranques en frío y en las recuperaciones desde muy abajo. La adición del sistema microhíbrido permite sacar provecho de la conducción relajada, asistiendo al propulsor en sus tareas más ineficientes y haciendo funcionar por más tiempo el Start/Stop. Los consumos medios homologados bajo ciclo WLTP son desde 5,4 en la versión de 125 CV y desde 5,6 l/100 Km en el motor de 155 CV.
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