Prueba del KIA Sportage 2019: la receta más completa para los SUV compactos

Hace unas semanas fuimos invitados por KIA a la presentación internacional del nuevo Kia Sportage. El Sportage es la historia de éxito de KIA, materializada en forma de SUV. Un coche que nació hace 25 años con una escasa calidad y atractivo, y que hoy por hoy se ha convertido por derecho propio en uno de los SUV compactos más completos del mercado - si no el más completo. La actual generación del KIA Sportage, la cuarta, es el coche más vendido de KIA en España y el segundo coche más vendido del mercado en el canal de particulares. Se fabrica en Europa y acaba de recibir un interesante lavado de cara.

¿En qué ha cambiado el KIA Sportage?

Lanzado al mercado en 2016, el actual KIA Sportage supuso un salto importante en calidad y rendimiento con respecto a la anterior generación. Pero desde entonces el mercado no ha parado de moverse, y productos tan completos como el SEAT Ateca o el Peugeot 3008 buscan su trozo de pastel. El hermano mellizo del Sportage, el Hyundai Tucson, también acaba de renovarse. Este lavado de cara afecta tanto a la estética del todocamino, como a su equipamiento y a sus motorizaciones. A nivel visual, encontramos una calandra rediseñada, una calandra tiger-nose con lamas de diseño exclusivo para las versiones GT Line.

El paragolpes es de nuevo cuño, así como los cuatro LEDs diurnos de las ópticas, cuya estructura exterior no cambia.El paragolpes imita la presencia de un cubrecárter y una franja cromada une los grupos antiniebla. El SUV de KIA estrena nuevos colores y llantas, pero donde también percibo de forma muy directa los cambios es en la zaga, donde los grupos ópticos LED están ahora unidos y el paragolpes ha sido rediseñado. El coche no cambia de forma radical ni mucho menos, pero gana en empaque visual y en agresividad, perdiendo la “cara” casi simpática que tenía antes de esta actualización.

Dentro, los cambios son más sutiles, pero perceptibles. El volante es de nuevo cuño, y tanto la instrumentación como las salidas de aireación están ligeramente rediseñadas. Sin embargo, el protagonismo es de un nuevo sistema de infotainment con pantalla de 8”. Un sistema más grande y capaz que el de su predecesor, que además estrena compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, los dos principales protocolos de screen-mirroring para smartphones. El habitáculo y su componente práctico no varía en absoluto.

Las calidades y ajustes siguen siendo soberbios - KIA afirma que los han mejorado aún más - y el espacio para todos los pasajeros es sobresaliente. Ahora bien, el maletero en las versiones diésel pierde algo de capacidad - pierde parte de su doble fondo - a causa de la ubicación de un nuevo depósito de AdBlue y una batería de 48 voltios en las versiones topes de gama. Sí, una de las grandes novedades de este lavado de cara es la primera versión híbrida del Sportage.

Probamos el primer KIA Sportage con motor híbrido

Pero antes de hablaros de la versión híbrida que hemos probado, veamos cómo cambia el resto de la gama Sportage. Se mantiene el motor 1.6 GDi de acceso, aunque ahora con 132 CV de potencia. Los motores diésel 1.7 CRDi se abandonan a favor de unos nuevos 1.6 CRDi “U3” de nueva generación, con potencias de 115 CV y 136 CV. El tope de gama en gasolina lo pone un 1.6 T-GDi de 177 CV, mientras que en diésel estamos hablando de un nuevo 2.0 CRDi de 185 CV con asistencia mild-hybrid y un sistema eléctrico de 48 voltios. Existen alternativas de tracción total y cambio automático - de doble embrague y siete relaciones, de convertidor de par en los híbridos - en toda la gama Sportage, exceptuando en las motorizaciones de acceso.

La gran novedad es el sistema mild-hybrid, articulado en torno a un sistema eléctrico de 48 voltios en los Sportage tope de gama. El corazón de este sistema es un motor de arranque-generador de 12 kW de potencia, un motor eléctrico de unos 16 CV, conectado mediante una correa al cigüeñal del motor diésel. No es capaz de mover al coche por sí mismo, pero sí apoyar al motor térmico en sus momentos más ineficientes. Este motor eléctrico se alimenta de una pequeña batería de 0,44 kWh de capacidad, ubicada en el falso fondo del maletero, ocupando parte del hueco destinado la rueda de repuesto del coche - sí, anula su espacio y hace que el maletero pierda algo de capacidad.

Como en cualquier híbrido, la recarga de la batería se lleva a cabo en deceleraciones y frenadas, pudiendo ser directamente cargada por el motor térmico. En la práctica, el empuje extra del motor eléctrico es imperceptible, y está diseñado para que así lo sea. No existen posibilidades de controlar su funcionamiento, que podemos ver en la animación del flujo de energía, en el ordenador de a bordo. Tuve la oportunidad de probarlo tanto en una unidad con caja de cambios manual, como en una unidad con cambio automático. En la primera, homologa un consumo medio de 5,3 l/100 km.

Con la unidad automática hice una larga ruta de montaña, a ritmo ágil y baja velocidad, firmando un consumo medio de 8,6 l/100 km. El KIA Sportage sigue destacando por un comportamiento dinámico muy equilibrado. Incluso los GT Line son coches muy cómodos, pero ágiles en tramos revirados, con unos balanceos contenidos de la carrocería. No tienen un comportamiento deportivo - en todos los SUV echamos de menos una dirección con mejor tacto, así como suspensiones más duras - y encontrarás sus cosquillas si se las buscas, pero son coches que podemos considerar de reacciones seguras y predecibles.

¿Cuánto cuesta el nuevo KIA Sportage?

Ya está a la venta en la red de concesionarios de la marca coreana. La versión más asequible, con acabado Concept y motor 1.6 GDi de 132 CV, arranca en 18.855 euros con todos los descuentos posibles. Si quieres un Sportage con motor diésel y optas por un motor diésel 1.6 CRDi de 115 CV, el peaje mínimo es de 21.090 euros. Ahora bien, las versiones híbridas están a un nivel superior de precios y prestaciones. Arrancan en 34.341 euros, con todos los descuentos incluidos (financiación, descuento comercial y entrega de un coche usado).