A prueba el nuevo Mazda CX-3 2018: así mejora el crossover urbano

El nuevo Mazda CX-3 ya está disponible en los concesionarios españoles. Esta renovación bajo denominación CX-3 2018 llega como un soplo de aire fresco al modelo, sin cambios drásticos, pero sí con mejoras en motores y equipamiento que no hacen sino subrayar la condición de referente del CX-3 en su segmento.

Aunque el mercado de los crossover urbanos no para de crecer con cada vez más y mejores propuestas, el MazdaCX-3 seguía cosechando un considerable éxito incluso ahora justo antes de recibir su primera gran actualización. Esto viene motivado por dos factores muy importantes, por un lado el propio éxito del modelo y por otro el continuo crecimiento de la demanda de este tipo de vehículos.

Así el Mazda CX-3 2018 se presenta como una puesta a punto que añade nuevos argumentos. En materia de diseño exterior los cambios son tan sutiles que será difícil diferenciar el nuevo modelo del anterior. Los principales cambios son una parrilla frontal de nuevo diseño, la llegada de llantas de hasta 18”, el uso de ópticas LED delanteras y traseras en los acabados más altos y la disponibilidad del color Soul Red Crystal.

De puertas hacia dentro también se han realizado mínimos cambios, siendo el más importante el rediseño de la parte baja de la consola central para eliminar el freno de mano convencional, instalar un reposabrazos y de paso incluir de serie en todos los acabados un freno de mano eléctrico con función autohold. También se introduce un nuevo diseño de los aireadores que ahora emplean un tono rojo y nuevos tapizados en piel para los asientos, así como una inserción en ante para el salpicadero. Mazda también ha revisado la calidad de materiales y el aislamiento del habitáculo para ofrecer un mayor confort y una mejor calidad percibida.

Entre las novedades de equipamiento nos encontramos un nuevo sistema de frenada autónoma de emergencia con reconocimiento de peatones, un control de crucero adaptativo con función Stop & Go, iluminación Matrix LED para las ópticas delanteras, nuevos tapizados en piel y ante para asientos, puertas y salpicadero y un sistema multimedia con pantalla de 7” que ahora es compatible con Apple Car Play y Android Auto. Esta nueva compatibilidad del sistema multimedia también podrá ser incluida en los anteriores CX-3 mediante una actualización de software realizada en concesionario.

Durante la presentación internacional del Mazda CX-3 2018 en Málaga pudimos poner a prueba todos los motores del modelo, desde el 2.0 gasolina atmosférico en sus configuraciones de 121 y 150 CV, hasta el nuevo 1.8 diésel de 116 CV. Hablamos de motores muy progresivos que destacan por una suavidad de funcionamiento y consumos muy buenos, especialmente en el caso del diésel que se postula como la opción más eficiente, aunque no la más agradable debido a sus mayores vibraciones y rumorosidad en comparación con unos propulsores gasolina de tacto intachable. Si el diésel nos resultó la opción ideal para los que buscan el máximo ahorro de carburante y por un funcionamiento más refinado y lleno que los diésel vistos en los rivales más directos, los motores gasolina precísamente destacan por su gran agrado de funcionamiento, con un tacto muy suave que por contra sí que obliga a subir de vueltas para encontrar potencia. Mazda sigue ofreciendo motores interesantes y diferentes a lo común en el mercado, otra filosofía para que nos entendamos, huyendo de los pequeños motores turboalimentados y su peculiar funcionamiento.

Todos los motores están disponibles tanto con caja de cambios manual como automática con 6 relaciones, así como con la posibilidad de instalar tracción delantera o total.

Según señala la propia Mazda, dada la caída en desgracia del diésel en Europa, para la comercialización del nuevo Mazda CX-3 se espera que un 90% de sus ventas correspondan al motor gasolina, concretamente a la configuración de 121 CV, con cambio manual y tracción delantera.

El nuevo Mazda CX-3 2018 esá disponible desde 20.645 euros, sin embargo en su lanzamiento dispondrá de un descuento adicional de 2.000 euros, además de poder rebajar otros 1.096 euros si se opta por alguna de las fórmulas de financiación que ofrece Mazda. Este precio de partida corresponde al motor 2.0 gasolina de 121 CV, con cambio manual, tracción delantera y acabado de acceso Origin. Si optamos por el propulsor diésel el precio está fijado a partir de 19.845 aunque dando el salto al acabado superior Evolution.