GRAN AUTONOMÍA
Prueba de los Opel Grandland y Mokka: dos enchufables que homenajean a la marca del rayo
En Centímetros Cúbicos nos hemos ido a Mallorca para probar dos Opel que van a dar mucho que hablar: el Mokka y el Grandland, dos enchufables en los que las luces LED destacan sobre el resto.

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Hemos estado en Santa Ponsa, en Mallorca, esta isla de las Baleares, tiene una superficie de 3.600 km2. Con veranos cálidos e inviernos suaves, el sol brilla 7,9 horas de media al día. Bañada por el Mediterráneo, en invierno el agua no baja de 14º. Quizá por todo eso millones de turistas la visitan cada año; el 23% vienen de Alemania.
Y nosotros vinimos para hacer una ruta probando dos coches: El Opel Mokka y el Grandland. Los dos comparten este frontal; se le conoce como Vizor 3D. Un diseño limpio que se ilumina con estas tres filas de luces LED. Un homenaje a un clásico: el Opel Manta de principios de los 70.
El interior del Mokka es de materiales reciclados, con información para el conductor en una pantalla digital de 10 pulgadas y otra táctil con conectividad inalámbrica para el móvil. Además, tiene ChatGpt.

El Grandland híbrido enchufabletiene una batería de 17,9 kiloWatios-hora y un motor de 1.600 centímetros cúbicos, con 4 cilindros y 195 caballos, que consigue que acelere de 0 a 100 en 7,8 segundos, ofreciendo también 87 kilómetros de autonomía eléctrica. Además, hay un híbrido no enchufable de 48 voltios y otro 100% eléctrico.
Este híbrido enchufable en unos test, en Alemania, con un depósito de gasolina y una carga de batería, recorrió 1.115 kilómetros. Aquí en Mallorca, podríamos hacer los 100 kilómetros que hay de punta a punta, once veces.
Además, ha crecido: mide 4,6 metros de largo, 173 milímetros más que el anterior, y en la parte trasera hay una banqueta flexible que le permite tener un maletero que va de 550 a 1.645 litros.

Las luces son un sistema digital inteligente de 50.000 píxeles. Su trabajo es detectar a los vehículos que van delante y en sentido contrario y adecuar la visibilidad sin deslumbrar.
En función del ángulo de giro, se activa un módulo de luz adicional en el lado correspondiente. Los LEDS de estas luces se atenúan para que el reflejo de las señales no nos deslumbre.
Hablando de señales, tiene Reconocimiento de Señales de Tráfico y más sistemas de ayuda a la conducción, como el Control de Crucero Automático con función Stop & Go o la Adaptación Inteligente de Velocidad y Frenado.

Hemos seguido el viaje con el Mokka, que hemos probado su eléctrico, con 115 kilowatios de potencia o 156, si hablamos en caballos. Esto le permite acelerar de 0 a 100 en 9 segundos. Esos primeros instantes, con toda la potencia, siempre están ahí para cualquier imprevisto.
También hay un híbrido de gasolina, de 136 CV, con tecnología de 48 voltios, y una caja de cambios de doble embrague de seis velocidades. Y otros dos de gasolina: uno de 130 caballos, automático, de ocho velocidades y otro de 136, manual, de seis marchas.
Sus líneas son atrevidas, con el color negro que recorre el capó hasta la parte trasera, presente también en los pasos de rueda. La suma de todo da un resultado deportivo que se completa con el diseño de las llantas.
Nos despedimos de Mallorca y del Mokka eléctrico, su batería de 54 Kilowatios/Hora que en una estación de carga rápida se completa al 80% en 27 minutos. Una batería, que no debes dejar que se descargue, pero, si por circunstancias te quedas a cero, Opel tiene asistencia con carga móvil. Aunque siempre es más fácil planificar el viaje y ver qué cargadores tienes cerca.
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