5 ESTRELLAS EN LOS TEST DE EURONCAP
Prueba del renovado BYD Tang: máxima seguridad y mayor autonomía para uno de los 'pioneros' de BYD
En Centímetros Cúbicos hemos probado un renovado BYD Tang, el eléctrico que fue uno de los primeros BYD en comercializarse en España.

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BYD no para de innovar. Se ha propuesto inundar Europa de coches electrificados a un precio interesante. A España llegaron primero los Atto 3, Han y Tang, todos ellos eléctricos. Y como este último se acaba de renovar, lo hemos tenido con nosotros para descubrir sus novedades.
Tiene espacio para siete ocupantes y presenta un diseño exterior elegante, que aporta un buen traje a sus casi cinco metros de largo. Una apariencia afilada definida por sus faros angulares con tecnología LED, con una línea curvada que nace en ellos y termina en una parte trasera que da la bienvenida a un grupo óptico con iluminación tridimensional, marcando la anchura del coche. Una zona posterior que esconde un maletero que puede variar entre los 235 litros, con siete plazas, o los 1.655 litros con la segunda y tercera fila de asientos abatida.
Ya en los primeros kilómetros circulando con el nuevo BYD Tang te das cuenta de lo bien insonorizado que está, gracias, en parte, a contar con cristales acústicos. También destaca por lo tecnológico que es, dotado de elementos como el Head-up Display, que ofrece la información más importante en el parabrisas; o con una cámara panorámica 360º que nos permite ver, a través de la ya “famosa” pantalla que puede rotar su posición, lo que hay alrededor del coche incluso en movimiento.
En cuanto a la batería, estrena nueva “Blade Battery”: la indestructible “pila” de BYD aumenta su capacidad para alcanzar los 108,8 kWh. Además, puede admitir cargas con una potencia de hasta 170 kW, permitiéndole pasar del 30 al 80% en solo 30 minutos.
Su gran batería le permite no solo recorrer hasta 530 km en ciclo combinado, y hasta 681 si circulamos solo por ciudad. Sino también puede servir como fuente de alimentación de hasta 4 kW para otros objetos externos al coche. Vamos, lo que se conoce como carga bidireccional.
Pese a superar los 2.600 kg de peso, este SUV se mueve con soltura gracias a sus dos motores eléctricos. Uno delantero de 180 kW, y otro trasero de 200 kW, para una potencia combinada de 380 kW, o 517 caballos de toda la vida. Que le permiten acelerar de 0 a 100 en 4,9 segundos.
Tiene un sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas, que reparte continuamente la potencia entre ambos ejes. Además, puede gestionarse cómo se entrega, gracias a sus cuatro modos de conducción: Sport, Normal, Eco y Snow. Algo que le prepara para cualquier situación.
Con estas pruebas de impacto, BYD despeja las dudas de que en China se puedan construir coches seguros, con buena seguridad activa y pasiva. El Tang ha sacado 5 estrellas en las pruebas de seguridad EuroNCAP. Con un 87% de seguridad en adultos y niños. Pero también protege en un 80% a los peatones y tiene una puntuación del 73% en sistemas de seguridad.
Con un total de 32 asistentes a la conducción, podemos decir que hay mucha tecnología a nuestra disposición para velar por nosotros en todo momento. Me ha gustado mucho esta evolución que ha dado BYD al Tang. Porque la autonomía ha crecido en más de 100 km, que yo creo que era su punto débil. Pero sigue manteniendo las cualidades que le hacían destacar: buena construcción interior, materiales de alta calidad, muy buen sistema de infoentretenimiento y un confort en marcha soberbio.
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