Test a fondo BMW 330i Touring: más deportivo, más tecnológico y más familiar

Hemos probado el nuevo Serie 3 Touring, con la motorización 330i y acabado M Sport, una mezcla perfecta de calidad, tecnología, deportividad en formato familiar que le hace una opción más que interesante para cualquier familia y/o conductores con necesidades de espacio extra para actividades deportivas, por ejemplo.

En el caso del nuevo Serie 3, BMW también ha incrementado la firmeza de los muelles de la suspensión de serie y hasta un 20 por ciento en la Suspensión M y en la Adaptativa M opcionales. Pero lejos de traducir esta rigidez y firmeza en sequedad y dureza, el Serie 3 adopta unos nuevos amortiguadores que regulan su desplazamiento, adaptando su respuesta a las condiciones de la carretera y mejorando comportamiento y confort.

Por otro lado, un mayor uso de aluminio en chasis, carrocería y en otras pequeñas estructuras ha permitido rebajar hasta 55 kilos el peso, lo que de manera directa también influye en la eficacia dinámica. Así, el tren delantero te transmite ligereza y te devuelve con poco volanteo mucha y rápida direccionalidad.

La amortiguación adaptativa M permite elegir diferentes tarados según los modos de conducción: dispones de Comfort y Sport, además de ECO Pro, Adaptative, Sport + y dos individuales. La pisada en Sport es muy sólida, de coche muy deportivo, pero también ofrece en Comfort una 'pisada' bastante firme.

En marcha

El motor de este 330i también tiene una doble cara, marcado por la suavidad y virulencia de sus 258 CV. Es un 2.0 Turbo de 4 cilindros formidable en cualquier circunstancia. Empuja con ganas desde abajo y escala sin picos hasta rozar las 7.000 rpm. El cambio Steptronic suma otra vez suavidad y reactividad, formando todo ello un conjunto redondo.

En marchas medias le basta girar a poco más de 1.000 rpm para ganar velocidad rápidamente y la sensación es que siempre empuja y mucho en cualquier momento. Su 8ª desahoga mucho a velocidades legales en autopista. Aprovechando el modo ECO Pro, el cambio se desacopla para rodar 'a vela' y firmar medias en torno a los 6/7 litros, pero también dispararlas si te pesa mucho el pie derecho.

Las claves del nuevo Touring: crece por todas partes

La sexta generación del BMW Serie 3 Touring, el familiar crece (y mucho) de tamaño: es 76 mm más largo y alcanza los 4.709 mm, 16 mm más ancho (1.827 mm) y 11 mm más alto (1.440 mm). Su distancia entre ejes también ha aumentado 41 mm hasta los 2.851 mm, así como la anchura de vías (+43 mm más en el tren delantero y +21 mm en el trasero). Esto se traduce, entre otras cosas, en más espacio para las piernas en las plazas traseras y más anchura para los hombros en las delanteras.

Una de las ventajas de este tipo de carrocerías suele ser la mayor capacidad de carga y la facilidad para meterla y sacarla del coche. En este sentido, el maletero del nuevo BMW Serie 3 Touring tiene 500 litros de capacidad (20 más que la berlina y 5 litros más que su predecesor), una cifra que con los respaldos de los asientos traseros abatidos aumenta hasta un máximo de 1.510 litros.

Dichos respaldos se dividen en tres secciones 40:20:40, pudiéndose accionar eléctricamente (equipamiento opcional) desde el maletero con solo presionar un botón. Además, BMW asegura que ahora la carga de objetos grandes y pesados es más sencilla gracias a una boca de carga 125 mm más ancha en su zona superior y ligeramente más baja respecto al suelo (a 616 mm).

El portón del maletero tiene apertura eléctrica de serie (opcionalmente tiene función manos libres) y, como ya es habitual en BMW, la luneta trasera se abre por separado.

La oferta de motores comprende tres motores de gasolina y otros tantos diésel. En el lado de los gasolina encontramos los BMW 320i Touring (184 CV), BMW 330i Touring (258 CV) y el BMW M340i xDrive Touring (372 CV) con motor de seis cilindros. La oferta de diésel la conforman el BMW 318d Touring (150 CV), el BMW 320d Touring (190 CV) y el BMW 330d xDrive Touring (268 CV).

El diésel menos potente (318d) es el único que equipa de serie una caja manual de seis velocidades, mientras que en el resto de versiones el cambio es el Steptronic automático de ocho velocidades.

Como en la berlina, hay tres acabados (Sport, Luxury y M Sport) y entre el equipamiento de serie se incluyen el sistema de información de límite de velocidad con prohibición de adelantamiento, aviso de salida de carril con asistencia de dirección, aviso de colisión frontal con función de frenado en ciudad, faros LED, etc.

Como ocurre también en la berlina, se ha mejorado la aerodinámica y la carrocería es un 25% más rígida y según BMW se han mejorado tanto el aislamiento acústico como la agilidad en curva.

Opcionalmente podemos elegir desde el techo panorámico de cristal, hasta el completísimo paquete Driving Assistant Professional, pasando por el Parking Assistant, la calefacción auxiliar, el faros LED con iluminación láser para largas, el BMW Live Cockpit Professional con dos pantallas completamente digitales (de 12,3 pulgadas para la principal y de 10,25" la del cuadro de instrumentos), un sistema de sonido Harman Kardon o la superficie de carga inalámbrica para smartphones.

Precios:

Los interesados pueden adquirir las versiones 320d de 190 CV como escalón de acceso en exclusiva con cambio automático de ocho velocidades. Deja en opción la tracción total xDrive a las cuatro ruedas, elemento que sí es de serie en el 330d de 265 CV que además es la alternativa más potente de la gama inicial.

En gasolina la firma oferta el 330i (unidad de prueba) con su bloque de dos litros y turbo con 258 CV de potencia. Se oferta con cambio automático de ocho relaciones y se puede pedir tanto con propulsión posterior como con la tracción total a las cuatro ruedas xDrive. Más adelante han llegado los 318i, 320i, 318d, 325d y también se sumará el 330e híbrido en verano.

En España todos los Serie 3 Touring incluyen de serie las ópticas LED, control de crucero, ordenador de viaje, sistema multimedia con pantalla a color de 8,8 pulgadas, bluetooth, puerto USB, apoyabrazos central delantero, antinieblas, llantas de aleación, sensor de lluvia, retrovisores térmicos, etc. El precio recomendado arranca en los 45.950 € y culmina en los 58.200 € del diésel más potente.