diseño personal e innovador, y muy razonable relación calidad-precio
Test a fondo Mitsubishi Eclipse Cross: así va el novedoso SUV compacto de los tres diamantes
Analizamos a fondo el Eclipse Cross es un interesante SUV cargado de diseño que se posiciona, por precio y tamaño, entre el ASX y el exitoso Outlander, y que enriquece la gama SUV de Mitsubishi.
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Todas las marcas trabajan para ofrecer productos de calidad en un segmento de enorme competencia como es el de los SUV. Pero el camino elegido por la mayoría de firmas es completamente opuesto al de Mitsubishi. Y es que mientras otros fabricantes se limitan a subir las suspensiones de sus berlinas para adecuarlas a este segmento, la marca de los tres diamantes se ha obligado a adaptar sus reconocidos todoterrenos a los gustos actuales.
Pero con la llegada del Mitsubishi Eclipse Cross, la firma nipona se han planteado ofrecer un producto con una enorme carga de diseño. Un automóvil que adopta por delante la imagen corporativa de la marca, con un frontal en forma de X y una parrilla que se alarga hasta unirse con unos nuevos faros de tecnología led.
El principal reclamo del Mitsubishi Eclipse Cross es sin lugar a dudas su diseño exterior. Hablamos de un diseño muy personal, heredado de los últimos prototipos del fabricante y en donde destacan su afilado frontal y el controvertido portón posterior dividido en dos partes. Mitsubishi quería crear un coche que no pasase desapercibido, que fuese reconocible desde todos los ángulos.
Sin embargo, es su parte trasera la que monopoliza todas las miradas. Su luna trasera partida hace que su zaga sea llamativa y peculiar. Un diseño atlético y dinámico se mire por donde se mire. Y es que su carrocería, de 4,40 metros de largo (5 centímetros más que un ASX), está plagada de múltiples nervaduras y de una línea de cintura alta que le dan un aspecto muy personal y diferenciado.
Punto importante, y en eso la marca nipona ha trabajado mucho, es en seguridad. Este modelo es un cinco estrellas Euro NCAP. Todo gracias tanto a la rigidez de su chasis como a la incorporación de elementos tan importantes como el sistema de mitigación de impactos delanteros, la alerta por cambio involuntario de carril o la incorporación de 7 airbags.
Su habitáculo, sin llegar al lujo, sí desprende sensación de calidad y de estar bien rematado. Un interior donde el color negro será el dominante pero al que algunas piezas en símil aluminio o carbono dan ese toque deportivo que está buscando la marca. La posición de conducción, alta como en todo SUV, está diseñada para todas las tallas gracias al reglaje de su volante en altura y profundidad, y también a unos asientos amplios y confortables.
En la consola central encontramos un práctico sistema, llamado TouchPad Controller, desde el cual se puede manejar los diferentes menús de la pantalla que corona su salpicadero. Un display que no podrá contar en ningún caso con navegador. Opción que la marca encomienda al smartphone de los ocupantes mediante la compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto.
La asientos posteriores está diseñados para dos adultos -la plaza central es más pequeña e incómoda-. El espacio para las rodillas puede variar en función de cómo dispongamos de los 20 cm que se nos permite deslizar la banqueta trasera. Algo que también nos permite aumentar el tamaño del maletero desde los 379 litros hasta los 485.
Hemos probado el gasolina de 163 caballos. Una mecánica de 1,5 litros, cuatro cilindros y turbo. Un propulsor alegre que nos ofrece una potencia suficiente. La imagen deportiva que la marca ha querido dar a su carrocería se traslada a su comportamiento dinámico. De esta manera se muestra ágil y fácil de llevar desde que te colocas detrás de su volante.
Mitsubishi ha conseguido fabricar un cambio CVT que por fin convence, sin llegar al tacto de un doble embrague o convertidor de par, el Eclipse Cross ofrece un funcionamiento muy satisfactorio viéndose únicamente penalizado en momentos de máxima aceleración donde este tipo de cambios no ofrecen tan buenos resultados. El resto de escenarios no son un problema para el CVT y tras un cierto periodo de adaptación resultará difícil no preferirlo al cambio manual, especialmente para un uso en ciudad donde el confort de marcha es primordial.
Hemos podido comprobar el funcionamiento de su sistema Super All Wheel Control (S-AWC) de tracción integral. Tecnología que puede llegar a hacer un reparto de par entre ambos ejes de hasta un 55% delante y un 45% detrás. Pero que en condiciones normales trabaja casi como un tracción delantera, dejando sólo el 20 por ciento de su par para las ruedas traseras.
Además, este sistema se puede configurar bajo tres modos de conducción: Auto, Snow o Gravel. En función de si estamos circulando por carretera, por nieve o hemos decidido salirnos del asfalto aprovechando sus 18 centímetros de altura libre al suelo.
A los mandos del Mitsubishi Eclipse Cross hemos encontrado un coche noble en reacciones, con suspensiones firmes aunque priorizando el confort y con ello acusando balanceo en giros acusados y con una puesta a punto que denota claramente su enfoque urbano.
El Mitsubishi Eclipse Cross está disponible en España desde 19.450 euros (Challenge 150T, con descuentos promocionales y financiación*), un precio realmente atractivo frente a sus competidores. La gama Eclipse Cross cuenta tres niveles de acabado: Challenge, Spirit, Motion y Kaiteki .
Las posibilidades de equipamiento son amplias encontrando iluminación Full LED, control de crucero adaptativo, frenada autónoma de emergencia con detección de peatones, Head Up Display, entrada y arranque sin llave, asientos delanteros calefactables y con reglajes eléctricos, alerta por tráfico trasero, alerta de objeto en el ángulo muerto, cámaras con visión de 360º, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, etc.
* Ofertas publicadas en la web de Mitsubishi al día de la publicación de este artículo.
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