Test a fondo Skoda Octavia Scout: familiar SUV y viceversa

Skoda presentó hace meses la nueva generación delSkoda Octavia, el que sin duda es uno de sus modelos más importantes y representativos. La última entrega la berlina del fabricante checo llegó con estética renovada tanto a nivel interior como exterior, ampliando además su carga tecnológica y añadiendo las nuevas motorizaciones electrificadas.

Se trata de un modelo muy importante para la marca ya que hablamos de su coche más vendido, en ambas carrocerías, de ahí que para esta nueva generación la firma haya echado el resto para renovar este modelo y con ello intentar seguir luchando por ser la referencia de su categoría.

El diseño del nuevo Octavia sigue los pasos vistos en modelos recientes como el Skoda Scala o el Superb. Esto se traduce en una imagen sobria y elegante con gran protagonismo de líneas rectas y las ópticas LED.

Hablamos de un coche que crece para alcanzar los 4.689 milímetros en ambas carrocerías, una longitud considerable con la que el Octavia presume de muchísimo espacio para sus ocupantes y el equipaje, pues en la berlina disfrutamos de 600 litros de volumen de carga, mientras que el Octavia Combi ofrece 640 litros.

En el habitáculo es sin lugar a dudas don más cambia el nuevo Octavia, integrando un diseño moderno y elegante donde todo el protagonismo recae en el apartado multimedia con un cuadro de instrumentos digital de 10,25" y un nuevo sistema de infoentretenimiento con pantalla tácilt de 8,25 o 10" en función del acabado.

Esta apuesta está directamente heredada del nuevo Volkswagen Golf 8, con lo que el despliegue en términos de conectividad, apps y servicios se realiza por todo lo alto. En materia de diseño hay que destacar la llegada de un nuevo volante de solo dos radios, así como el nuevo selector para el cambio automático, electrónico y de reducido tamaño dentro de la consola central.

La oferta de propulsores será muy amplia desde el principio. Los motores gasolina se articularán en torno a los motores 1.0 TSI de 115 CV, 1.5 TSI de 150 CV y 2.0 TSI de 190 CV, encontrando además variantes de éstos asociados a tecnología semihíbrida bajo el sello e-TEC.

La oferta diésel cuenta con la última evolución del motor 2.0 TDI en versiones de 115, 150 (unidad de prueba) o 200 CV, contando además con una opción de gas natural G-TEC con el motor 1.5 Turbo de 130 CV, así como una variante híbrida enchufable de 204 CV.

Así es y así va el Scout, la versión campera del Octavia

Hemos tenido la oportunidad de probar la variante Scout, basada en la carrocería familiar más conocida como Combi y que responde -aunque ahora menos- a la pregunta que algunos nos hacemos a menudo ¿para qué quieres un SUV?.

El Skoda Octavia Scout llega con un acabado exterior más campero, en el que destacan los paragolpes, de nueva factura, las protecciones inferiores y los pasos de rueda, todos ellos rematados con listones de plástico sin pintar. Además, las llantas de aleación cuentan con un diseño específico.

En el interior los cambios son menores, limitándose a una mayor presencia de elementos decorativos con terminación cromada, grafías específicas en la instrumentación digital y una moldura decorativa que recorre el salpicadero terminada en una especie de imitación de madera muy conseguida. Además, la tapicería de los asientos es exclusiva de esta variante.

Las variantes menos potentes se asocian a una transmisión manual de 6 velocidades, mientras que las variantes más poderosas (unidad de prueba) cuentan con cambio automático DSG y, además, tracción integral.

Por si fuera poco, el Octavia Scout disfruta de una suspensión sobreelevada en 15 mm respecto a las variantes más clásicas, una ventaja a la hora de salir del asfalto que, en cualquier caso, no aprovecharán la mayoría de compradores.

Nuestro coche de pruebas es un Scout 2.0 TDI DSG 4x4 de 150 CV desde poco más de 33.000 euros aunque habría que sumarle unos miles de euros más por el nutrido equipamiento opcional que llevaba nuestra unidad de prueba.

Un diésel potente, con 360 Nm desde solo 1.750 le da mucho brío al coche, y si es necesario, se pueden unir hasta dos toneladas al gancho del remolque.

Antes de hablar del motor y las sensaciones de conducción, simplemente comentar lo que ya sabíamos del maletero: es enorme y cubica un mínimo de 610 litros y un máximo de 1.740 litros con los respaldos de la segunda fila abatidos.

Si no fuera por el mejorable sistema de manejo del infoentretenimiento, el interior se podría llevar perfectamente las cinco estrellas: especialmente porque todavía presenta bonitos detalles como el paraguas integrado en la puerta.

El Scout es mucho más que una familiar clásico, pero definitivamente no es un vehículo todoterreno. Si solo te gusta por su aspecto campero, puedes ahorrar un puñado de euros con la versión de tracción delantera.

Estéticamente, para incrementar su exclusividad y los toques off-road, la presencia de unas barras de techo cromadas y las llantas de aleación bitono de 18 pulgadas (en opción pueden ser de 19) ponen la guinda al conjunto. Por último, la inscripción Scout en las aletas y los retrovisores en gris, son exclusivos de esta versión.

Sin embargo, la verdera novedad en el apartado mecánico es que, a diferencia de sus antecesores, el Skoda Octavia Scout también estará disponible con tracción delantera, algo que sin duda ayudará a incrementar sus ventas.