Test a fondo BMW 420d cabrio: bellísimo y muy disfrutón

El verano ha llegado. Viajar en un descapotable es una experiencia diferente. A cielo abierto, las sensaciones al volante son maravillosas; de hecho, los trayectos se afrontan con un especial optimismo. En periodo estival, siempre lo digo, mañanas y tardes-noches son el momento ideal, pues conducir un cabrio en noches de verano es una sensación difícil de igualar al volante. Dicho esto, vayamos al 'turrón'.

Hemos tenido el privilegio y el 'gustazo' -por qué no decirlo- de ponernos al volante, melena al viento casi todo el tiempo, de uno de los descapotables más atractivos del momento, el nuevo BMW Serie 4 Cabrio, la versión a cielo abierto del renovado Serie 4, en este caso la variante diésel de 190CV, con microhibridación y la correspondiente etiqueta 'ECO' en el parabrisas.

Hablamos de una de las carrocerías más interesantes y disfrutables de su GT, un coche que se reinventa para decir adiós al techo duro retráctil que hemos visto en sus generaciones pasadas, recuperando el más clásico techo de lona que vemos en sus rivales más directos.

Se trata sin duda de un cambio importante, pero que según los datos ofrecidos por la marca no solo no harán que no echemos de menos el techo duro, sino que nos quitemos el sombrero ante el funcionamiento del nuevo sistema. Por aislamiento, rapidez, estética y mejora del espacio del maletero respecto aquél.

Partiendo del diseño de la nueva generación del Serie 4 Coupé, donde se han mantenido sus trazos y polémico -para algunos- frontal, BMW ha creado una nueva silueta donde prescinde del techo para dar cobijo a un mecanismo de techo retráctil en material textil.

La capota está compuesta por unos arcos con una ventana trasera de cristal enrasado, varias capas de aislamiento y una cubierta de tela de color negro de serie mientras que en opción puede mostrar un acabado plata antracita de apariencia vaquera tipo 'denim' -ver fotos- muy original y aparentemente muy robusta.

Dispone de calefacción de cuello Air Collar en los reposacabezas delanteros haciendo llegar la calefacción a cabeza y los hombros, lo que facilita ir descapotado incluso en invierno. Además, el sistema de aire caliente se regula de forma automática dependiendo de la velocidad y de la temperatura exterior. Fuera del Serie 4 Cabrio, el único modelo de la marca alemana que ofrece este sistema es el BMW Serie 8 Cabrio.

Este diseño con capota textil, no es la primera vez que es usado por un BMW. Defendiendo, su uso, además, un ahorro de peso del 40% en comparación con el sistema del anterior Serie 4 Cabrio, y un mayor aprovechamiento del maletero donde encontramos hasta 385 litros. Se suma una gran rigidez estructural gracias a diferentes refuerzos en el chasis y un nivel de confort muy elevado gracias al aislamiento térmico y acústico que permiten las últimas generaciones de capotas.

Para convertir en descapotable a nuestro BMW Serie 4 Cabrio tan solo tendremos que emplear 18 segundos, pudiendo realizar la maniobra a velocidades de hasta 50 Km/h. El habitáculo de esta nueva generación está diseñado para albergar a 4 adultos, manteniendo la estética y posibilidades de equipamiento que ofrece la variante coupé.

Continuando con la estética de la nueva generación del Serie 4 Cabrio (código G23), se redondea con la línea continua de los asientos enmarcada por una banda a la altura de los hombros en acabado de aluminio satinado o negro brillante. La estética se remata con unos finos pilotos traseros led.

Lo mejor de la tecnología del fabricante bávaro

El BMW Live Cockpit cobra relevancia con la pantalla del 12,3 pulgadas del cuadro de instrumentos digital y la pantalla táctil central de 10,25 pulgadas del sistema de infoentretenimiento con el sistema operativo BMW 7.0. Un sistema multimedia que presenta conectividad con Apple Carplay y Android Auto con conexión inalámbrica y un navegador en tiempo real basado en la nube BMW Maps.

El apartado de motorizaciones se compone de un total de cuatro propulsores, tres gasolina y uno diésel: 420i de 184 CV, 430i de 258 CV, M440i xDrive de 374 CV y 420d de 190 CV. En todas estas mecánicas se instala de serie un cambio automático de 8 relaciones por convertidor de par, empleando tracción trasera a excepción de la versión M440i que instala de serie un sistema de tracción total.

El modelo motivo de la prueba, con el motor de dos litros diésel de 190 caballos, monta al igual que el resto de la gama un potente motor de arranque-generador de 48 voltios y una segunda batería permite que se regenere y almacene mucha más energía de frenado. Esta energía no sólo se usa para suministrar al sistema eléctrico, sino también para aligerar la carga de trabajo del motor de combustión y aumentar su potencia.

Como decíamos, el motor de arranque-generador produce un efecto de impulso eléctrico que instantáneamente aporta 8 kW/11 CV adicionales, que le permiten ganar dinamismo para adelantar o acelerar desde parado. Además, el potente motor de arranque-generador también aumenta la eficiencia al apoyar al motor de combustión mientras se conduce a una velocidad constante y mejora el confort cuando el Auto Start&Stop y el avance por inercia entran en escena

Una mecánica a gasóleo que, gracias a la microhibridación, entre otras cosas, eroga con un consumo medio mínimo de gasóleo de apenas 4 litros a velocidades moderadas (una media real de 6 litros en carretera a muy buen ritmo). En tiempos de carburantes con precios por las nubes, no es poca cosa y aporta al conjunto argumentos que un cabrio normalmente no tiene.

Serie 4 Cabrio: potencia y precio

420i 184cv 57.300€

420d 190cv 58.250€

430i 258cv 61.400€

M440i xDrive 258cv 83.400€