Test a fondo Jeep Grand Cherokee: el pionero de la categoría vuelve por la puerta grande y electrificado

El Jeep Grand Cherokee estrenó su quinta generación apostando por una reinvención total de su receta. Manteniendo la filosofía de vehículo todoterreno, familiar y hasta cierto punto lujoso.

Jeep nos presenta un coche que gana enteros en tecnología, confort, calidad de construcción y asistencias a la conducción. El habitáculo de este nuevo Grand Cherokee mejora de tal forma que ahora podremos encontrar hasta 5 pantallas diferentes repartidas por el habitáculo, convirtiéndose en todo un referente del infoentretenimiento en su clase.

Si nos fijamos en el diseño exterior, Jeep ha creado esta nueva generación del Grand Cherokee partiendo de las proporciones de sus antecesores. Esto se traduce en una imagen robusta y musculosa, fácilmente reconocible como Jeep desde cualquier ángulo y con detalles propios de la marca como es la parrilla con 7 lamas verticales.

Pero la mayor novedad para este nuevo Jeep Grand Cherokee la encontramos bajo el capó, pues por primera vez podremos adquirir este modelo junto a una única mecánica híbrida enchufable 4xe. Derivada de la configuración estrenada por el Wrangler 4xe, nos encontramos un motor que combina un propulsor 2.0 Turbo gasolina y dos motores eléctricos, desarrollando 382 CV de potencia máxima y 637 Nm de par máximo, y autonomía eléctrica de 48 kilómetros gracias al uso de unas baterías de 17,3 kWh de capacidad.

Para la transmisión se recurre a un cambio automático por convertidor de par de 8 relaciones, estando conectado a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción total. En función del acabado escogido, la tracción total podrá contar con reductora, bloqueo del diferencial central y diferencial trasero LSD. Más 5 modos diferentes de conducción, suspensión neumática con 5 niveles de altura y control de crucero fuera asfalto.

Si nos fijamos en los datos todoterreno de este nuevo Jeep Grand Cherokee, en su versión más capaz contaremos con hasta 287 mm de altura libre al suelo y 610 mm de capacidad de vadeo.

En contacto con el Gran SUV de Jeep

Por fin hemos tenido la esperada primera toma de contacto con el gigante de Jeep, el Grand Cherokee, que vuelve a los mercados europeos. Estéticamente, como hemos dicho no pierde el ADN, empezando por la clásica parrilla de siete ranuras, flanqueada por el nuevo diseño de los faros con tecnología LED, pasos de rueda trapezoidales y unas llantas de hasta 21 pulgadas.

Dentro, la atmósfera interior respira calidad, materiales más nobles, como la madera de nogal en este acabado Summit, el tope de gama, junto con cuero presente en el habitáculo, incluidos los cómodos asientos con función de masaje, calefactados y ventilados. También su ambiente es digital, con un panel de instrumentos de 10,25 pulgadas y con una pantalla táctil central de 10,1. El copiloto también puede disfrutar de una para él solo con las mismas dimensiones.

El SUV más grande de Jeep se adapta ahora a los tiempos que corren. Pero no solo en diseño y tecnología, sino también en sistemas de propulsión. Por eso se apellida también 4XE, siglas que le unen a la familia híbrida enchufable de la marca. Y es que el nuevo Grand Cherokee solo está disponible con un motor híbrido enchufable compuesto por un bloque de gasolina de cuatro cilindros y otros dos eléctricos, algo que le dota de tracción total con reductora.

Así que, te puedes imaginar que tiene músculo para atreverse con todo, tanto fuera como dentro del asfalto. Pero ahora tampoco descuida la eficiencia. Y la mejor prueba de ello es que homologa un consumo que está por debajo de los 3 litros a los 100. Para un modelo de este tamaño, está muy bien. Cifras, como en cualquier electrificado, más teóricas que reales.

De hecho, si sales a carretera, siempre suben. Porque es cuando te mueves por ciudad cuando estas mecánicas muestran su cara más eficiente y se acercan a los datos homologados. Todo gracias a su tren de potencia híbrido, que se ayuda de una batería de 17,3 kWh de capacidad para brindarle una autonomía en modo eléctrico de hasta 48 km, suficiente para tener la etiqueta 0 de la DGT.

Es un coche cómodo, porque la suspensión neumática hace que no enteres de los kilómetros. Además, es potente y eficiente. Algo que le permite seguir mostrando esa polivalencia intrínseca a los modelos de la marca, tanto dentro como fuera de la carretera.

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