ACABADOS DE LUJO MEZCLADOS CON MATERIALES RESISTENTES
Test a fondo Land Rover Defender 110 P400 MHEV: tan elegante como informal
El nuevo Defender es un coche caro, muchísimo más confortable y seguro y con el abundante equipamiento que se puede encontrar en otros modelos de Land Rover. En esencia, el nuevo Defender ya no es un Defender. Pero no importa, porque la esencia está presente y el cambio era inevitable.
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Por fin nos hemos puesto al volante del Defender 110 P400 MHEV. La versión larga del modelo más campero de Land Rover aporta una versatilidad para todo uso, especialmente familiar, que no tenía el Defender 90 que probamos hace unos meses y que adolece de suficiente comodidad en el acceso a las plazas traseras al tratarse de un modelo con dos puertas. Lo que sumado a la altura, lo hacía menos práctico en el uso diario.
Y es que las variantes largas han acabado ganando la batalla, hasta el punto de borrar del catálogo, en muchos casos, las carrocerías de tres puertas, en muchas marcas y en general casi todos segmentos. Al fin y al cabo, un tres puertas es siempre menos práctico, y sus ventajas fuera del asfalto solo son apreciadas por un muy reducido número de usuarios.
Tanto en formato corto (90) o largo (110) -unidad probada-, el diseño exterior del Land Rover Defender destaca por su gran personalidad, bastantes rasgos heredados de sus antepasados, aunque con una estética propia moderna y, en cierto sentido, muy rompedora que le distinguen de otros productos de la casa, más enfocados al disfrute premium. Y es que las líneas del Defender se caracterizan por dar vida a una carrocería de gran musculatura, de trazos rectos y limpios.
El habitáculo del Defender, por su parte, tiene cualidades ideales para un uso familiar: mucho espacio en las dos filas de asientos, multitud de huecos bien pensados y prácticos para dejar todas las cosas que se suelen llevar encima (teléfono, llaves, bolso, etc.) y accesorios que resultan útiles en el día a día.
Respecto a la calidad percibida, de mitad para arriba, el Defender es casi un coche de lujo. De mitad para abajo, como en tantos modelos del mercado, aparece la parte más ruda y 'sufrida' que se dice. Esto se debe a que mientras el cuero y los plásticos blandos son los predominantes en las zonas que quedan al alcance de las manos, el suelo está recubierto por completo de plástico, no de moqueta. La mezcla de 'estilos' resulta muy atractiva.
El suelo de plástico llama en seguida la atención si tenemos en cuenta el nivel y precio del coche, pero resulta la mar de práctico práctico tanto si se va a conducir en campo o zonas de barro, como -lo más habitual al final- si van a circular dentro de él los pequeños de la casa. Para limpiarlo, basta con sacar las alfombrillas-de goma o textiles- para que el proceso sea rápido y eficaz.
La unidad de prueba tenía el nivel de equipamiento X Dinamic, con elementos tapizados de piel, piezas de plástico de color gris clarito (Light Grey Powder Coat Brushed) y otras de un plástico gris oscuro tirando a azul. La consola central está presidida por una pantalla de 10 pulgadas, donde conductor y copiloto (no era el caso) pueden disfrutar del nuevo sistema Pivi Pro, que la marca define como más intuitivo y fácil de usar.
Puede recibir actualizaciones de forma remota. La palanca de la caja de cambios –transmisión solo automática– está integrada en el salpicadero, lo que libera espacio para un tercer asiento frontal. Desde febrero de 2021 esta pantalla digital puede crecer hasta las 11,4 pulgadas gracias a un nuevo opcional. El sistema de infoentretenimiento es el mismo –Pivi Pro–.
El habitáculo del Defender -al contrario del clásico donde uno iba pegado a las puertas- es muy ancho. Delante, los pasajeros quedan alejados uno de otro y la consola central es amplia y muy utilizable. Esta consola, a dos niveles, no está disponible con el equipamiento básico. La posición de conducción es elevada y los reglajes de asiento y volante permiten sentarse y sentirse cómodo.
En la segunda fila, la abundancia de espacio se mantiene. No hay problemas para que vayan personas de mucha estatura ni para llevar a tres adultos. Las plazas laterales tienen anclajes Isofix; si se utilizan, entre las sillitas también cabe un adulto sin estrecheces. Una tercera silla con Isofix solo puede ir en el asiento delantero del pasajero, que es el que también cuenta con estos anclajes.
Para los amigos de los dispositivos electrónicos -o de acampar- sorprende la cantidad de tomas de corriente de todo tipo que hay en el habitáculo. Delante hay dos USB en la consola (una tipo C y otra micro USB), otra toma micro USB en el salpicadero, delante del pasajero, una de 12 V y un cargador inalámbrico opcional. En la segunda fila hay cuatro tomas (dos USB y dos de 12 V) en la consola y otras dos en los respaldos. Por último queda el maletero, donde hay un conector de 12 V en el lado izquierdo y otro de 230 V en el derecho.
El defender 'largo' en marcha
Saliendo de la ciudad y abordando la autopista, el Defender deja notar su cara coche de lujo. Cuenta con Head-Up Display, asientos electrónicos, sistemas de ayuda a la conducción e incluso asientos calefactados y ventilados, en opción claro.
Todo ello hace que llevar a cabo un viaje a bordo del nuevo Land Rover Defender sea una experiencia más cercana a un SUV de alta gama que al todoterreno que todos imaginamos.
Fuera del asfalto, con una altura libre respecto al suelo de 291 milímetros, el Land Rover asegura que puede superar obstáculos de agua de hasta 90 centímetros de profundidad sin temer por su integridad mecánica.
Además, junto al sistema de acceso y arranque sin llave, Land Rover ofrece la llamada Activity Key (465 €). Es una pulsera que se puede utilizar en vez del mando. Está pensada para dejar este dentro del coche e irse a hacer algún tipo de deporte o actividad con la pulsera, evitando que el mando pudiera dañarse o perderse.
Al volante transmite unas sensaciones agradables y amortiguadas. No hay esa imprecisión característica de los viejos Defender, no hay que hacer fuerza, no hay que pelearse con el aro para dirigirnos a donde queremos. como en el viejo Land Rover Defender.
En nuestro caso, además, con 400 CV bajo el pie derecho, a esa suavidad se añade que podemos hacer que todo suceda muy deprisa en marcha. La respuesta del a de seis cilindros sobrealimentado por turbocompresor es sumamente suave, amortiguada. Sin no hundimos el pie derecho en el pedal del gas, claro.
El feedback del acelerador está pensado para regular cómodamente la respuesta, con un apreciable -y estudiado- retardo hasta que el motor eroga toda su potencia y sale a relucir el par. Sin brusquedades, vamos.
Espacio para carga disponible
Al maletero se accede mediante una puerta de apertura lateral. Lo hace de izquierda a derecha. Hay que colocarse en el lado de la calzada para abrir el portón. Sí, británicos. El hueco que deja una vez abierto tiene una altura de 90 cm y una anchura mínima de 90.
El piso del maletero y los respaldos de los asientos traseros son de plástico rígido con un relieve que se repite por toda la superficie. Así resultan más fáciles de limpiar. Los respaldos se abaten por separado en tres piezas y quedan en posición horizontal creando una superficie completamente nivelada.
¡Niveles de equipamiento y motorizaciones
El Land Rover Defender se vende actualmente con los siguientes niveles de equipamiento: Standard, S, SE, HSE, X-Dynamic S, X-Dynamic SE, X-Dynamic HSE X, XS Edition, V8 y V8 Carpathian Edition.
Mecánicamente, el P400, que recibe híbridación ligera (MHEV) equipa un 6 cilindros de 3 litros que eroga 400 caballos de potencia. Su velocidad máxima es de 191 kilómetros/hora, pero sube a 208 con las llantas de 22 pulgadas. Acelera de 0 a 100 en 6,1 segundos; 6,4 en el caso del Defender X. Su consumo WLTP es de 11,2 litros a los 100 kilómetros.
Precio: 78.990,00 €
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